La predicción del director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades sobre los efectos nefastos de la pandemia para finales de 2020 y principios de 2021 se produce al tiempo que el Gobierno de Donald Trump ordenó a los hospitales de Estados Unidos dejar de enviar los datos de los pacientes con COVID-19 a donde suelen dirigirlos en la actualidad. A partir de hoy, en lugar del proceso habitual de enviar los datos a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, que luego los hacen públicos, se ha ordenado a los estados que los envíen directamente a un sistema del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Según informa el periódico The New York Times, dicho sistema “no está abierto al público, lo que podría afectar el trabajo de decenas de investigadores, expertos en modelos de enfermedades infecciosas y funcionarios de salud que dependen de los datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades para hacer proyecciones y tomar decisiones cruciales”.
Mientras tanto, cuatro exdirectores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades criticaron el manejo de la pandemia por parte del presidente Donald Trump en un artículo de opinión publicado en el periódico The Washington Post, donde escribieron: “La indiferencia deliberada a las pautas de salud pública está llevando, como era de esperar, a un fuerte aumento de los contagios y las muertes. Estados Unidos ahora es un fenómeno global atípico en la pandemia de coronavirus”.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron el martes que la Convención Nacional Republicana podría reunirse en un lugar al aire libre el próximo mes en la ciudad de Jacksonville, a medida que el estado de Florida enfrenta un aumento drástico de casos de coronavirus. Florida reportó un récord de 132 nuevas muertes el martes, dos días después de que su su número diario de casos confirmados de coronavirus superara a toda Europa combinada. Al menos seis senadores republicanos, entre ellos Marco Rubio, han dicho que no asistirán a la convención de este año.
En las Naciones Unidas, el secretario general, António Guterres, advirtió el martes que la pandemia ha generado la mayor disminución del ingreso per cápita mundial en más de un siglo, y podría hacer retroceder la economía mundial por “décadas”.
En Sudáfrica, las autoridades sanitarias han vuelto a imponer algunas medidas de confinamiento, incluida la prohibición de la venta de alcohol, en medio de un aumento exponencial de los casos de COVID-19.
En India, casi una docena de estados han vuelto a imponer medidas de confinamiento parcial, al tiempo que los casos confirmados de coronavirus se acercan rápidamente al millón.
El número de muertes en Brasil ha superado las 74.000 (una cifra solo superada por Estados Unidos), con casi dos millones de casos confirmados. El martes, manifestantes llegaron a la capital, Brasilia, exigiendo que el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro renuncie. Estas son las palabras de una de las manifestantes.
Claudia Lima dijo: “Brasil no aguanta más. Ha habido más de 70.000 muertes, más de 70.000 familias llorando por la muerte de personas que fueron ignoradas y menospreciadas por el genocida encargado del Gobierno brasileño”.
En Europa, los Gobiernos del Reino Unido y Francia están tomando medidas para exigir el uso de tapabocas en los espacios públicos cerrados. Alemania, Grecia, Italia y España ya disponen de mandatos nacionales que obligan a la población a utilizar tapabocas.
En noticias sobre inmigración en Estados Unidos, el Gobierno de Donald Trump ha dado marcha atrás a su plan de deportar a miles de estudiantes internacionales inscritos en universidades que solo ofrecerán cursos en línea en otoño debido a la pandemia de coronavirus. El plan, anunciado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas la semana pasada, habría revocado los visados de los estudiantes internacionales a menos que se transfirieran a universidades que ofrecieran instrucción presencial.
En el estado de Alabama, Jeff Sessions ha fracasado en su intento de recuperar el puesto en el Senado de Estados Unidos que dejó vacante para convertirse en fiscal general, antes de que el presidente Donald Trump lo despidiera en 2018. El candidato respaldado por Trump, Tommy Tuberville, exentrenador del equipo de fútbol americano de la Universidad de Auburn, ganó las primarias republicanas del martes y se enfrentará al actual senador demócrata Doug Jones en las elecciones generales.
En el estado de Maine, Sara Gideon, la presidenta de la Cámara de Representantes de Maine, ha ganado la nominación demócrata para enfrentarse a la senadora republicana Susan Collins en noviembre. La carrera va camino de convertirse en la más cara de la historia de Maine.
En el estado de Texas, la expiloto de helicópteros de la Fuerza Aérea Mary Jennings Hegar ha derrotado por poco al legislador estatal Royce West en la candidatura del Partido Demócrata para ocupar un escaño en el Senado de Estados Unidos. Hegar enfrentará al actual senador republicano John Cornyn en noviembre.
Mientras tanto, en el condado de Travis, en el estado de Texas, la actual fiscal de distrito, Margaret Moore, ha reconocido la victoria de su contrincante, el progresista José Garza, en las primarias del Partido Demócrata del martes. Garza se enfrentará en noviembre al candidato republicano designado para elegir el fiscal del distrito de este condado. En respuesta a su victoria Garza escribió: “Juntos transformaremos nuestro averiado sistema de Justicia y crearemos un futuro donde la dignidad de las comunidades de color sea honrada, los inmigrantes y las familias trabajadoras sean protegidos, los sobrevivientes sean tratados con respeto, y los poderosos se hagan responsables”.
El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, ha presentado un plan de recuperación económica que supone una inversión de dos billones de dólares en proyectos de energía limpia a implementarse en cuatro años. El plan de Biden incluye nuevos proyectos de infraestructura; inversiones en coches eléctricos y transporte público de cero emisiones; el fin de la contaminación de carbono en la generación de energía en Estados Unidos para 2035; y un nuevo Cuerpo Civil Climático, entre otras cosas. Biden expuso su plan en un discurso en el estado de Delaware el martes.
Joe Biden dijo: “Cuando Donald Trump piensa en el cambio climático, la única palabra que puede articular es “engaño”. Cuando yo pienso en el cambio climático, la palabra que viene a mi cabeza es “empleo”.
El plan de Biden recibió elogios moderados del Movimiento Sunrise, un grupo de acción climática liderado por jóvenes que presiona para que se implemente el New Deal ecológico en Estados Unidos. El grupo publicó en Twitter: “Este plan no es perfecto, y todavía hay lagunas y sectores para avanzar, pero es un importante paso adelante, y algunas partes son más ambiciosas comparadas con la plataforma climática que Bernie Sanders lanzó en 2016, o Jay Inslee en 2020”.
En la ciudad de Joliet, en el estado de Illinois, más de 700 enfermeras sindicalizadas del Centro Médico de Saint Joseph llegaron a la segunda semana de huelga para reclamar una dotación de personal que garantice condiciones más seguras en medio de la pandemia. Las enfermeras afirman que tras sus reclamos a favor de una mejor proporción entre enfermeras y pacientes, las directivas del centro médico respondieron con prácticas ilegítimas de intimidación y amenazas de despido.
China prometió tomar represalias luego de que el presidente Donald Trump ordenara el martes poner fin al trato comercial preferencial con Hong Kong y aprobara un proyecto de ley que autoriza nuevas sanciones contra los funcionarios chinos que impusieron una ley de seguridad autoritaria sobre el territorio semiautónomo. Esta es la más reciente de una serie de medidas de retaliación que han llevado a las relaciones entre Estados Unidos y China a su punto más bajo en décadas. El lunes, China impuso sanciones mayormente simbólicas contra prominentes políticos estadounidenses, como los senadores republicanos Marco Rubio y Ted Cruz, como represalia por las sanciones impuestas por Estados Unidos ante las violaciones de derechos humanos perpetradas por China contra la minoría uigur en la provincia de Xinjiang.
En Jerusalén, miles de israelíes protestaron el martes frente a la casa del primer ministro Benjamin Netanyahu para exigir que presente su renuncia mientras se lleva a cabo el juicio en su contra tras acusaciones de corrupción. Netanyahu también está siendo blanco de críticas por la forma en que manejó la pandemia de coronavirus, en medio de un aumento de los contagios vinculado a la reapertura de las escuelas en mayo. Al menos una persona resultó herida después de que la policía usara caballos y cañones de agua para dispersar las manifestaciones del martes. Cincuenta manifestantes fueron arrestados.
En Honduras, el ambientalista y defensor de la tierra Marvin Damián Castro, de 29 años de edad, fue encontrado muerto el lunes cerca de la capital, Tegucigalpa, luego de estar desaparecido desde el domingo. Castro integraba una red de defensores de la tierra y el agua en el sur de Honduras. Recientemente le había expresado a una agencia de derechos humanos del Gobierno que temía por su vida. Dos presuntos pandilleros fueron arrestados como sospechosos del asesinato de Castro. La violencia contra los defensores de la tierra y el agua y contra líderes indígenas en Honduras se disparó tras el golpe de Estado de 2009 respaldado por Estados Unidos.
En Bielorrusia, la Policía arrestó a decenas de personas en la capital, Minsk, el martes, mientras protestaban contra la decisión de la Comisión Electoral Central de negarse a permitir que los candidatos de la oposición se presenten en las elecciones contra el presidente autoritario Alexander Lukashenko. La decisión afianza el mandato de Lukashenko, que lleva 26 años en el poder.
En Phoenix, la capital del estado Arizona, un video de una cámara corporal que se hizo público recientemente muestra cómo un oficial de la Policía atacó en enero a una mujer desarmada de 23 años luego de detener su vehículo por una infracción de tránsito menor. El video muestra cómo el oficial Michael McGillis detiene a Mariah Valenzuela sin dar explicaciones y de repente arremete contra ella y la tira al piso sin advertencia.
Mariah Valenzuela: “¿Por qué me están deteniendo?”.
Michael McGillis: “¿Este es su vehículo?”.
Mariah Valenzuela: “No”.
Michael McGillis: [deletreando la matrícula del auto] “Bravo, John, Sam, 5-4-5-5”.
Mariah Valenzuela: “¿Por qué me están deteniendo?”.
Michael McGillis: “¿Tiene identificación?”.
Mariah Valenzuela: “No. ¿Por qué me están deteniendo?”.
Michael McGillis: “Ponga las manos detrás de la espalda”.
Mariah Valenzuela: “¿Perdón?”.
Michael McGillis: “¡Ponga las manos detrás de la espalda!”.
Mariah Valenzuela: “¡No!”.
Michael McGillis: “¡Ponga las manos detrás de la espalda! ¡Basta!”.
Mariah Valenzuela: [grita].
Michael McGillis: “¡Basta!”.
Mariah Valenzuela: [grita].
Michael McGillis: “¡Basta! ¡Manos detrás de la espalda!”.
Mariah Valenzuela: [grita].
El ataque le produjo a Valenzuela heridas en su cabeza, rostro, manos y piernas. Estas imágenes salieron a la luz solo una semana después de que se hiciera público un video que muestra cómo otro oficial de policía de Phoenix le dispara fatalmente a James Porter García mientras este se encontraba en un auto estacionado en una calle residencial, el fin de semana del 4 de julio.
El presidente Donald Trump reaccionó con enfado el martes a una pregunta sobre el asesinato de afroestadounidenses a manos de la Policía. Trump habló con la corresponsal de CBS News, Catherine Herridge, en la Casa Blanca.
Catherine Herridge: “Usted dijo que la muerte de George Floyd fue algo terrible”.
Presidente Donald Trump: “Terrible”.
Catherine Herridge: “¿Por qué siguen muriendo afroestadounidenses a manos de la policía en este país?”.
Presidente Donald Trump: “También mueren blancos. También mueren blancos. Qué pregunta más terrible. También mueren blancos. Más blancos, de hecho. Más blancos”.
Un estudio recientemente publicado por la Universidad de Harvard concluyó que los afroestadounidenses tienen tres veces más probabilidades de ser asesinados por la Policía que los estadounidenses blancos.
Mientras tanto, Trump defendió nuevamente el despliegue de la bandera confederada en las carreras de NASCAR y otros eventos, y se refirió al tema como una cuestión de “libertad de expresión”. Y en otra entrevista, Trump defendió a una pareja blanca adinerada que apuntó sus armas contra manifestantes de Black Lives Matter (“Las vidas negras importan, en español”) que pasaron el mes pasado por en frente de su casa en una comunidad privada en la ciudad de St. Louis.
En el estado de Michigan, la agencia ProPublica denunció que una estudiante afroestadounidense de 15 años con trastorno por déficit de atención e hiperactividad fue encarcelada en un centro de detención juvenil en la ciudad de Detroit en mayo, luego de que un juez fallara que había violado la libertad condicional al no realizar sus tareas estudiantiles de forma virtual. La menor fue transferida desde entonces a un programa de tratamiento a largo plazo, donde permanecerá al menos hasta que se celebre una audiencia en la que un tribunal revisará su caso en septiembre. Su arresto se da en medio de reclamos que piden la liberación de reclusos juveniles en riesgo de contraer coronavirus dentro de los centros de detención superpoblados.
En Nueva York, Ghislaine Maxwell, una mujer de la alta sociedad británica acusada de persuadir a menores de edad para que fueran abusadas sexualmente por el agresor y traficante sexual convicto Jeffrey Epstein, se declaró inocente de las acusaciones de tráfico sexual y permanecerá tras las rejas hasta su juicio en julio de 2021. El martes, un juez le negó la libertad bajo fianza a Maxwell después de que dos de las acusadoras de Epstein solicitaran que permaneciera en prisión y que los fiscales federales argumentaran que presentaba un riesgo de fuga “extremo”. Maxwell permanece en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, donde sus abogados afirman que corre riesgo de contraer coronavirus. Maxwell fue arrestada el 2 de julio y enfrenta hasta 35 años de prisión si es condenada.
La jueza de la Suprema Corte de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg fue hospitalizada el martes luego de tener fiebre y escalofríos vinculados con una posible infección. En mayo, Ginsburg, quien tiene 87 años de edad, recibió un tratamiento no quirúrgico por una afección de la vesícula. En 2018 fue operada de cáncer de pulmón, después de haber derrotado un cáncer pancreático y colorrectal.