En la ciudad de Louisville, estado de Kentucky, agrupaciones de derechos civiles están solicitando que la fiscalía retire los cargos por delitos graves contra 87 personas que participaron en una sentada de protesta pacífica el martes 14 de julio frente a la casa del fiscal general Daniel Cameron. Las y los manifestantes exigían la detención y el procesamiento de los agentes que mataron a Breonna Taylor, una habitante negra de Louisville a quien le dispararon dentro de su propia casa en marzo. Entre las personas detenidas se encontraban el presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color de Minneapolis, el receptor del equipo de fútbol Houston Texans Kenny Stills y la cofundadora de la Marcha de las Mujeres Linda Sarsour. De continuar el proceso por delitos graves, estas personas podrían recibir condenas de hasta cinco años de cárcel. “Lo que tratan de hacer es intimidar a las y los manifestantes”, dice Marc Lamont Hill. “Están tratando de dar el mensaje de que nadie debería estar aquí investigando esto, que claramente necesita ser investigado”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Marc Lamont Hill.