En Estados Unidos, el presidente Donald Trump es objeto de indignación por parte de demócratas y republicanos tras sugerir posponer las elecciones presidenciales previstas para noviembre. Trump planteó la idea el jueves por la mañana, cuando casi todas las encuestas proyectan que perderá contra el demócrata Joe Biden en noviembre. Trump tuiteó: “Con la votación universal por correo (no la votación en ausencia, que es buena), las elecciones de 2020 serán las más INEXACTAS Y FRAUDULENTAS de la historia. Será una gran vergüenza para Estados Unidos. ¿¿¿Posponemos las elecciones hasta que la gente pueda votar de manera adecuada, segura y protegida???”.
Expertos en votación afirman que no existe evidencia que respalde las afirmaciones de Trump. Cinco estados ya llevan a cabo sus votaciones casi completamente por correo: Colorado, Hawai, Oregón, Utah y Washington. El mandatario no cuenta tampoco con la potestad constitucional para posponer las elecciones, facultad que solamente tiene el Congreso. Sin embargo, durante una audiencia celebrada el jueves en el Congreso, el secretario de Estado Mike Pompeo afirmó que el Departamento de Justicia puede tomar dicha determinación. Pompeo fue interpelado por el senador demócrata Tim Kaine.
Senador Tim Kaine: “¿Puede un presidente posponer unas elecciones presidenciales?”
Mike Pompeo: “Senador, el Departamento de Justicia y otros organismos tomarán esa determinación legal. Todos deberíamos querer, y sé que usted, senador Kaine, también quiere asegurarse de que tengamos unas elecciones en las que todos confíen…”
Senador Tim Kaine: “¿Le es indiferente la fecha de las elecciones?”
Mike Pompeo: “Debería suceder de manera lícita”.
Senador Tim Kaine: “Correcto”.
Mike Pompeo: “Sí”.
Incluso muchos partidarios de Trump han condenado la exhortación hecha por el mandatario a posponer las elecciones. Steven Calabresi, de la organización conservadora Sociedad Federalista, escribió en un artículo de opinión del periódico The New York Times: “Este último tuit es fascista y es en sí mismo motivo para que se inicie un nuevo juicio político contra el presidente por parte de la Cámara de Representantes y su remoción inmediata del cargo por parte del Senado”.