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La nominación de Amy Coney Barrett a la Corte Suprema por parte del presidente Trump podría poner en riesgo los derechos reproductivos en todo Estados Unidos, según la presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood, Alexis McGill Johnson. Si el Senado confirma a Barrett, que alguna vez dijo que el aborto es “siempre inmoral”, el conservadurismo en el máximo tribunal quedaría con una ventaja decisiva de seis miembros contra tres. El presidente Trump ha promovido su nominación insinuando abiertamente que la jueza contribuiría a revocar el histórico fallo Roe contra Wade de 1973, que legalizó el aborto en Estados Unidos. Barrett “sería una gran amenaza para los derechos reproductivos” en la Corte Suprema, dice McGill Johnson. “La atención en cuestiones reproductivas es atención médica. Y la amenaza más inmediata que enfrentamos en tiempos de pandemia es contra la Ley de Cuidado de la Salud a Bajo Precio, que ha sido uno de los mayores avances para la salud de las mujeres en todos los ámbitos, y ahora también está bajo ataque”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Alexis McGill Johnson.
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