Relacionado
El presidente Joe Biden está poniendo la inmigración en el centro de su ambicioso programa político. Como primera medida, firmó varios decretos del ejecutivo que revierten las políticas antiinmigrantes de Trump y prometió un camino hacia la ciudadanía para once millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos. Pero Biden no solo tiene que lidiar con el legado destructivo de su antecesor inmediato, sino también con el del gobierno de Obama durante el cual, como vicepresidente, supervisó tres millones de deportaciones. “Esas personas tenían familias, trabajos y hogares en Estados Unidos”, dice la periodista de investigación Jean Guerrero. “No alcanza con revertir las políticas de Trump y volver a las políticas de la era Obama. Debe reparar verdaderamente el daño que se hizo cuando él era vicepresidente”. Guerrero también exhorta a Biden a no imponer excepciones que excluyan a los inmigrantes con antecedentes penales, como es el caso de algunos miembros de su propia familia.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Jean Guerrero.