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Miles de personas estarían llegando el miércoles 6 de enero a Washington D.C. para participar en una manifestación de extrema derecha en apoyo a Trump por los resultados electorales. En este contexto, el líder del grupo de odio Proud Boys, Enrique Tarrio, fue arrestado por destrucción de propiedad tras quemar una bandera de Black Lives Matter perteneciente a una iglesia a la que históricamente asisten miembros de la comunidad negra, durante protestas similares realizadas el mes pasado. Muchas iglesias han solicitado protección adicional, mientras que la Iglesia Metropolitana AME inició una demanda judicial contra Proud Boys. “Lamentablemente, en nuestro país hay una tradición muy nefasta y sórdida de ataques contra iglesias a las que históricamente asisten miembros de la comunidad negras”, dice Kristen Clarke, presidenta y directora ejecutiva del Comité de Abogados por los Derechos Civiles Conforme a la Ley, que representa a la iglesia en su demanda judicial. “Usaremos las leyes que amparan los derechos civiles para decirles a los extremistas que ellos no están por encima de la ley y que serán responsabilizados por sus peligrosos, tóxicos y nefastos actos”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Kristen Clarke.