Relacionado
Cuatro años después de la trágica manifestación “Unite the Right” del supremacismo blanco en Charlottesville, Virginia, un juzgado federal está dando inicio a un juicio civil en el que se acusa a sus organizadores de conspiración ilegal para cometer actos violentos. Entre los acusados están Jason Kessler, el principal organizador de la marcha, y Richard Spencer, un nacionalista blanco que habló en el evento. El neonazi James Alex Fields, que ese día estrelló su auto contra una multitud de contramanifestantes antirracistas y mató a la activista Heather Heyer, ya ha sido condenado a cadena perpetua. La querella alega que la cuidadosa planificación previa del evento, realizada en salas de chat virtuales, muestra que hubo intención de causar un daño irreparable. Analizamos los detalles del caso con la corresponsal de temas jurídicos de la revista digital Slate, Dahlia Lithwick, que vive en Charlottesville y estaba allí durante la marcha de 2017. También analizamos la relación de este caso con un juicio por asesinato que está por comenzar en Kenosha, Wisconsin, donde el juez ha dictaminado que los tres manifestantes que recibieron disparos del adolescente blanco Kyle Rittenhouse en una movilización por la justicia racial el año pasado, no pueden ser nombrados como “víctimas” durante el juicio.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Dahlia Lithwick.