La Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, conocida como COP26, que este año se realiza en Glasgow quizás tenga la participación más blanca y de sectores privilegiados de la historia, dado que miles de personas del sur global no pudieron asistir por falta de acceso a las vacunas contra la COVID-19 y por las restricciones de viaje. La desigualdad en el acceso a las vacunas a nivel mundial reproduce el impacto desproporcionado que viene teniendo el cambio climático en el mundo. Los países pobres son quienes más sufren los efectos del cambio climático y, a su vez, son los menos responsables de las emisiones de CO2, afirma la activista climática Dipti Bhatnagar desde Mozambique. “Quienes deberían estar allí, quienes deberían hacer que los responsables rindan cuentas, no estarán allí”, dice Bhatnagar, coordinadora de justicia climática y energía de la organización Friends of the Earth International, que no pudo asistir a la conferencia sobre cambio climático en Escocia por la falta de acceso a las vacunas contra la COVID-19. “Lo que salga de esta COP va a ser, en gran parte, ilegítimo por la forma en que se organizó y por las intenciones que hay detrás”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Dipti Bhatnagar.