La cumbre contra el cambio climático de la ONU concluyó el sábado en la ciudad escocesa de Glasgow con un acuerdo muy debilitado que, según activistas, científicos y muchos Gobiernos, está lejos de ser suficiente para evitar una catástrofe climática. Alok Sharma, el presidente de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, conocida como COP26, elogió el acuerdo como un acontecimiento histórico, pero también se disculpó por los cambios de último minuto, que diluyeron los borradores anteriores del acuerdo hasta que la “eliminación gradual” del uso de carbón como fuente de energía pasó a ser una “reducción gradual”. Aún con los compromisos actuales asumidos por los Gobiernos, la temperatura global está en vías de aumentar unos 2,4 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales este siglo, lo que conllevaría consecuencias desastrosas.
Los delegados de los países más pobres y de aquellos que corren un mayor riesgo de sufrir las repercusiones del cambio climático expresaron una profunda decepción por el resultado de la cumbre. Estas fueron las palabras expresadas por Tina Stege, la embajadora climática de las Islas Marshall.
Tina Stege: “Aceptamos este cambio con toda nuestra reticencia. Lo aceptamos solo, y quiero resaltar que 'solo', porque hay elementos críticos de este paquete que la población de mi país necesita para su supervivencia en el futuro. Gracias”.
Los países más afectados también criticaron el acuerdo final por no priorizar las reparaciones por pérdidas y daños sufridos a causa del cambio climático. Estas fueron las palabras expresadas por el climatólogo bangladesí Saleemul Huq.
Saleemul Huq: “[El acuerdo] es una sentencia de muerte para las personas más pobres del planeta. Y no es solo eso, los contaminadores están diciendo: 'Al diablo con ustedes. No nos importa. No les daremos un centavo'. […] Volveremos a hablar de esto. No nos rendiremos. Pero consideramos que esta conferencia fue un fracaso abyecto, porque no pudo estar a la altura de la ocasión para lidiar con la cuestión de pérdidas y daños. No importa qué más hagan. Ese era nuestro problema. Los países pobres, los países vulnerables, vinieron aquí por eso, y recibieron un duro golpe”.
Mientras tanto, las protestas continuaron durante el fin de semana en la ciudad de Glasgow. El sábado, activistas del grupo ecologista Extinction Rebellion organizaron una ceremonia fúnebre por todas las cumbres fallidas contra el cambio climático hasta la fecha.
Las fuerzas armadas estadounidenses causaron la muerte de decenas de civiles en un ataque aéreo llevado a cabo en marzo de 2019 en Siria, y luego pasaron los siguientes dos años y medio encubriendo pruebas de crímenes de guerra. Así lo revela una investigación del periódico The New York Times, que descubrió que los funcionarios militares se enteraron casi de inmediato del número total de muertes causadas por el ataque estadounidense cerca de la localidad de Baghuz, y que un funcionario legal señaló que el ataque podría considerarse un crimen de guerra. No obstante, nunca se investigó el bombardeo, que fue llevado a cabo por una unidad de operaciones especiales secreta conocida como Task Force 9, a pesar de haber provocado la muerte de alrededor de 70 mujeres y menores. El periódico descubrió que los funcionarios militares de Estados Unidos minimizaron el número de muertes, retrasaron la realización de los informes, además de suavizar y declarar como clasificados los informes con las pruebas de las muertes de los civiles. Las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos demolieron y allanaron el lugar del bombardeo, y los principales líderes militares no recibieron ningún aviso al respecto.
Los casos de COVID-19 continúan aumentando en Europa, donde se registraron casi dos millones de contagios la semana pasada, el mayor número de casos nuevos de coronavirus por semana desde el inicio de la pandemia. La Organización Mundial de la Salud anunció que Europa ha vuelto a convertirse en el epicentro de la pandemia, al tiempo que las autoridades afirman que la ola más reciente de coronavirus está impulsada por un retraso en la vacunación de la población vinculado a la divulgación de información errónea sobre las vacunas. Austria ha impuesto un confinamiento para unas dos millones de personas que no están completamente vacunadas, mientras que los Países Bajos han iniciado un confinamiento parcial que exige que restaurantes, supermercados y negocios cierren más temprano. Los casos en Alemania siguen en sus cifras más altas desde que comenzó la pandemia, y las autoridades están considerando promulgar nuevas restricciones para contener el aumento.
En Estados Unidos, los casos y las muertes por COVID-19 están aumentando en al menos 29 estados. Las hospitalizaciones también están creciendo en casi la mitad de todos los estados. Algunos expertos en salud pública advierten que el país podría enfrentar una nueva ola de contagios, al tiempo que las bajas temperaturas y las festividades impulsan a las personas a reunirse en espacios cerrados.
Asimismo, el Pentágono dijo que emitirá una respuesta después de que el recién nombrado comandante de la Guardia Nacional del estado de Oklahoma dijera que no se exigirá que ninguno de sus 10.000 miembros se vacune contra la COVID-19, lo que desafía los requisitos de vacunación ordenados por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.
En Sudán, al menos ocho personas murieron y muchas otras resultaron heridas el sábado después de que soldados dispararan gases lacrimógenos y municiones reales contra miles de manifestantes que se habían reunido para protestar contra el golpe de Estado del 25 de octubre. Entre los muertos se encuentra un joven de 15 años que murió a causa de heridas de bala que recibió en el estómago. Estas fueron las palabras expresadas por un manifestante durante las protestas del sábado mientras mostraba casquillos de balas a los periodistas con los sonidos de los disparos de fondo.
Mohamed Hamed: “Los manifestantes revolucionarios son pacíficos y están pidiendo democracia y el restablecimiento del Gobierno civil que nos arrebató el general Burhan. Como pueden oír, el sonido de los disparos es cada vez más fuerte. Están disparando contra los revolucionarios”.
El jefe de la oficina de la cadena Al Jazeera en Jartum, El Musalmi El Kabbashi, fue detenido después de que las fuerzas de seguridad sudanesas allanaran su casa durante la noche del sábado. Al Jazeera criticó el arresto como un ataque a la libertad de prensa y pidió a las organizaciones internacionales de derechos humanos y a los medios de comunicación que condenaran la represión en Sudán.
En España, marineros de la Guardia Costera encontraron los cadáveres de ocho personas en una embarcación que transportaba a migrantes y refugiados. Otros 62 pasajeros fueron rescatados de la embarcación, que llevaba una semana a la deriva en las proximidades de las Islas Canarias. Las autoridades dijeron que los migrantes fallecidos provenían de países africanos no especificados.
En Birmania, el periodista estadounidense Danny Fenster fue liberado de prisión solo tres días después de que un tribunal militar lo condenara a pasar once años tras las rejas. El sitio de noticias en inglés para el que escribe Fenster, Frontier Myanmar, dijo que el periodista abandonó el país después de su liberación. El expolítico estadounidense y representante ante Naciones Unidas Bill Richardson dijo que él mismo negoció la liberación de Fenster con el líder del golpe de Estado militar de Birmania.
En Afganistán, el periodista Hamid Seighani murió después de que una bomba colocada en un vehículo explotara el domingo en un suburbio de la ciudad de Kabul. El Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por el ataque, que se llevó a cabo en un suburbio poblado en su mayoría por personas de la comunidad chiita hazara. Esto ocurrió un día después de que al menos tres personas murieran debido a la explosión de una bomba colocada en una mezquita en la provincia de Nangarhar. Miembros de la comunidad chiita están pidiendo a los talibanes que garanticen su protección tras la ola reciente de ataques mortales.
Zia Qatari: “Afganistán todavía tiene problemas, y hay que mantener la seguridad. Esta es una de las principales responsabilidades del Gobierno de turno: brindar seguridad integral a todos los residentes”.
En noticias relacionadas, funcionarios indios están acusando a Pakistán de bloquear una solicitud para permitir el transporte de 50.000 toneladas de trigo y medicamentos a Afganistán. La crisis humanitaria en el país, exacerbada por la guerra y la sequía, se ha profundizado desde la toma del poder de los talibanes en agosto, al tiempo que 23 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria aguda y nueve millones están al borde de la hambruna, según Naciones Unidas.
En India, se ha ordenado el cierre de las escuelas de la ciudad de Nueva Delhi durante una semana debido a los altos niveles de contaminación tóxica en el aire. La calidad del aire en la capital india se ha visto agravada aún más por la quema generalizada de residuos de cultivos. Los agricultores dicen que no tienen otra opción más que quemar el rastrojo agrícola para preparar el suelo para las siguientes cosechas.
Vijer Singh: “Los precios de los cultivos están bajando. Los agricultores están desamparados y, por lo tanto, tienen que quemar el rastrojo. El Gobierno debería darnos alguna solución, darnos subsidios y maquinaria, o algunas organizaciones deberían proporcionarnos maquinaria para descomponerlo. Entonces los agricultores no tendrían la necesidad de quemarlo y no lo harían”.
En Ecuador, al menos 68 personas murieron durante el último brote de violencia carcelaria en la Penitenciaría Litoral, ubicada en la ciudad costera de Guayaquil. A finales de septiembre, al menos 118 personas murieron en enfrentamientos vinculados a pandillas en la misma prisión. Las cárceles de Ecuador sufren de un gran hacinamiento. Los familiares de los reclusos fallecidos exigen que el Gobierno tome medidas más drásticas para prevenir este tipo de tragedias.
Paula: “El Estado y la policía deberían hacer algo. Porque no es justo que muera gente inocente. Porque mi sobrino no era un asesino. Él estaba [encarcelado] por un celular, por robarse un celular. ¿Usted cree que una persona que se robó un celular merece morir de esa manera?”.
Se anticipa que el exasesor de Trump Steve Bannon se entregue este lunes a las autoridades después de que un gran jurado federal lo acusara el viernes de dos cargos de desacato al Congreso por negarse a cumplir con una citación del comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que investiga la insurrección del 6 de enero. Asimismo, el exjefe de gabinete de la Casa Blanca Mark Meadows no se presentó el viernes a hacer su declaración ante el comité selecto de la cámara, lo que podría conducir a la presentación de otro cargo por desacato y a la implementación de más medidas para hacer cumplir las citaciones.
El presidente Biden nominó al excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) Robert Califf para que vuelva a ocupar el cargo. Califf dirigió la agencia durante poco menos de un año en 2016. Anteriormente, Califf había sido confirmado al cargo con apoyo de ambos partidos políticos, pero se ha enfrentado a la oposición de algunos legisladores y otros grupos por su trabajo como consultor para empresas farmacéuticas. Después de dejar la agencia, Califf comenzó a trabajar como asesor de Google Health y Verily, ambas propiedad de la empresa matriz de Google, Alphabet.
En Estados Unidos, en la ciudad de Kenosha, estado de Wisconsin, los fiscales presentarán sus exposiciones finales este lunes en el juicio contra Kyle Rittenhouse, el atacante adolescente que mató a disparos a dos personas e hirió a una tercera durante las protestas contra la brutalidad policial que se desataron en 2020. La semana pasada, el juez Bruce Schroeder fue objeto de más críticas después de pedir aplausos en el juzgado en el Día de los Veteranos por el servicio de un miembro de las fuerzas armadas que también fue testigo en el caso, lo que generó preocupaciones sobre el posible sesgo que eso podría provocar en el jurado. El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, ha pedido el despliegue de 500 efectivos de la Guardia Nacional en vísperas del posible veredicto.
Un niño de nueve años se ha convertido en la última víctima y la más joven de la tragedia del festival de música Astroworld, celebrado en la ciudad de Houston, en el estado de Texas. Ezra Blount había estado en coma inducido después de caerse de los hombros de su padre durante la avalancha de personas que tuvo lugar durante el concierto del artista principal del festival, Travis Scott. Diez personas han muerto a causa de la estampida. La familia del niño ha presentado una demanda, que se suma a otras 100 que se han entablado desde el mortífero evento, contra Travis Scott, la empresa Live Nation Entertainment y otras partes involucradas en el festival.