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La policía canadiense ingresó esta semana, con rifles de asalto, helicópteros y perros, en el territorio wet’suwet’en y detuvo a catorce personas, en un esfuerzo por romper el bloqueo que un grupo de indígenas encabeza frente al multimillonario gasoducto Coastal GasLink que está construyendo la empresa TC Energy. La ocupación comenzó en septiembre y con ella se impidió que la empresa construyera una parte clave del oleoducto de más de 640 km dentro del territorio de la comunidad wet’suwet’en, en violación tanto de las leyes wet’suwet’en como las canadienses. Hablamos con Molly Wickham, defensora de la tierra y matriarca del clan Gidimt’en del pueblo wet’suwet’en, una de las testigos de la incursión policial. “Este proyecto no cuenta con el consentimiento previo, libre e informado del pueblo wet’suwet’en”, dice Wickham. “Es como si no existiéramos como pueblo indígena ni tuviéramos nuestro propio Gobierno ni nuestro propio sistema legal”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Molly Wickham.
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