Los países que asisten a la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático —conocida como COP26— en Glasgow se han comprometido a reducir las emisiones de CO2. Sin embargo, las y los activistas afirman que eso no es suficiente para evitar lo peor de la crisis climática. India prometió reducir las emisiones de carbono a cero para el año 2070. Más de cien líderes acordaron poner fin a la deforestación para 2030. Estados Unidos está anunciando un nuevo plan para reducir las emisiones de metano, entre otras medidas. Tom Goldtooth, director ejecutivo de la Red Ambiental Indígena, está en Glasgow para participar de las conversaciones y advierte que el fuerte enfoque en “cero emisiones netas” en lugar de una reducción absoluta del carbono sugiere que no hay planes de hacer cambios serios. “Es una guerra constante contra la Madre Tierra, contra el Padre Cielo”, afirma Goldtooth. “Es una cuestión de vida o muerte para muchos de nuestros pueblos indígenas, de norte a sur”. El activista climático
Bill McKibben dice que si bien el movimiento para desinvertir en combustibles fósiles tuvo un impacto importante, los intereses comerciales aún están frenando una transición hacia energías renovables. “El dinero es el oxígeno en el que siguen ardiendo los incendios del calentamiento global”, dice McKibben.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Tom Goldtooth y Bill McKibben.