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El presidente Biden ha anunciado un plan para distribuir 500 millones de pruebas caseras de detección de COVID a partir de enero. Se trata de una medida destinada a abordar el reciente aumento de casos de coronavirus vinculado a la altamente transmisible variante Omicron. El plan también incluye el establecimiento de nuevos sitios de diagnóstico de COVID a nivel federal y el despliegue de personal médico militar para colaborar en hospitales de todo el país que se encuentran sobrecargados. La Dra. Tsion Firew, profesora auxiliar de medicina de emergencia en el Centro Médico de la Universidad de Columbia, señala que con el avance de la pandemia se están registrando muchas renuncias o retiros anticipados de personal de enfermería y otros servicios de atención médica, lo que genera una presión aún mayor sobre quienes siguen trabajando en la primera línea de atención. “Es muy frustrante y también sobrecarga nuestro sistema de salud”, afirma.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Tsion Firew.
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