Activistas de derechos humanos y decenas de países están pidiendo una prohibición total del uso de armas autónomas letales, también conocidas como “robots asesinos”, que pueden dar la orden final de matar sin supervisión humana. El uso de estos robots será analizado la próxima semana durante las conversaciones de alto nivel en la Convención de la ONU sobre Ciertas Armas Convencionales. Hasta ahora, el Gobierno de Biden rechazó los pedidos de prohibir estas armas y, en cambio, propuso que se establezca un “código de conducta” para su uso. “Este no es solo un nuevo tipo de armas, es una nueva forma de guerra”, dice Steve Goose, director de la división de armas de Human Rights Watch y cofundador de la campaña Stop Killer Robots, que busca detener el uso de robots asesinos. “La mayoría de los países quieren que haya un instrumento legalmente vinculante, un nuevo tratado, que establezca prohibiciones y regule el uso de las armas totalmente autónomas”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Steve Goose.