EE.UU. prometió colaborar en la prevención de nuevas variantes con un plan para cerrar la brecha en el acceso a las vacunas, pero la financiación se estancó

El Gobierno de Biden enfrenta una creciente presión para tomar medidas contra la inequidad global en la distribución de las vacunas. En este contexto, la directora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Samantha Power, anunció el 6 de diciembre un plan para que Estados Unidos invierta otros 400 millones de dólares para contribuir a un mayor acceso a las vacunas a nivel internacional. La medida se tomó días después de que la revista Vanity Fair revelara que el plan de inversión de 2,5 mil millones de dólares destinado a prevenir el surgimiento de variantes similares a ómicron se estancó en el propio Gobierno de Biden. Hablamos con la periodista Katherine Eban que dio a conocer la noticia y dice que las vacunas se están acumulando en países que carecen de la infraestructura sanitaria necesaria para distribuirlas rápidamente. “El problema ya no pasa por la falta de dosis sino por la falta de apoyo en los territorios para administrar las dosis”. Eban afirma que los objetivos del Gobierno de Biden de reducir la desigualdad en el acceso a las vacunas son “honestos”, pero “no fueron al Congreso a pedir dinero, en parte, porque tienen una mayoría reducida en el Senado”.

Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Katherine Eban.