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Entre las personas que enfrentan cargos relacionados con la insurrección del 6 de enero en el edificio del Congreso se destaca que casi una de cada cinco tenía algún tipo de vinculación con el ejército estadounidense. Esto incluye dos soldados en servicio, si no más, por lo cual el secretario de defensa Lloyd Austin ordenó 60 días de suspensión en las Fuerzas Armadas para investigar el extremismo. El 24 de marzo, el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes se reunió para abordar el extremismo en el ejército estadounidense, de cara al primer plazo en esta investigación, que se cumple el 6 de abril. Hablamos con una de las expertas que declaró ante el Comité. “Reclutar a personas vinculadas con el ejército es primordial para los grupos extremistas”, dice Lecia Brooks, jefa de personal de la organización Southern Poverty Law Center. A pesar de décadas de inacción, Brooks afirma que “hay avances sobre el tema” en Washington, ya que finalmente en el Congreso se está hablando abiertamente de la supremacía blanca y el nacionalismo blanco.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Lecia Brooks.