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El 4 de marzo abogados del conocido preso político y periodista Mumia Abu-Jamal confirmaron que este dio positivo en la prueba de COVID-19 y que padece de insuficiencia cardíaca congestiva. Abu-Jamal además tiene una enfermedad hepática preexistente que quienes luchan por su liberación sotienen que está directamente relacionada con la falta de tratamiento oportuno de una hepatitis C por parte del Departamento Correccional de Pensilvania. El Dr. Ricardo Álvarez, médico de Mumia, dice que el único tratamiento apropiado es la libertad. Marc Lamont Hill, que escribió en coautoría con Abu-Jamal el libro “The Classroom and the Cell: Conversations on Black Life in America” (El aula y la celda: Conversaciones sobre la vida de la población negra en Estados Unidos), dice que esta es una oportunidad para ejercer la compasión aprendida durante la pandemia de COVID. “La única solución posible, la única solución justa, es que Mumia salga de la cárcel”, dice Lamont Hill. “No solo Mumia, sino todos los presos políticos, todas las personas mayores de 50 años”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Marc Lamont Hill.
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