Titulares08 de marzo de 2021

El Senado de Estados Unidos aprobó el sábado el paquete de estímulo por el coronavirus de 1,9 billones de dólares propuesto por el presidente Biden en una votación de 50 contra 49 en la que ningún republicano votó a favor de la legislación. El proyecto de ley incluye pagos directos de 1.400 dólares para los residentes estadounidenses que ganan menos de 75.000 dólares por año, o el doble de esa cifra por pareja, pero limita considerablemente la versión del proyecto presentada por la Cámara de Representantes, ya que los contribuyentes que ganen más de 80.000 dólares, o 160.000 dólares por año por pareja, no recibirán pagos directos. Además, el Senado incluyó una extensión de las prestaciones federales por desempleo de 300 dólares por semana, cifra que está por debajo de los 400 dólares aprobados por la Cámara de Representantes. La legislación amplía el crédito tributario por hijo y proporciona fondos para la distribución y los estudios de las vacunas contra la COVID-19, al igual que para los Gobiernos locales y centros educativos. El proyecto de ley aprobado por el Senado no incluye un aumento del salario mínimo federal a 15 dólares la hora. Ocho miembros del Bloque Demócrata del Congreso se unieron a los republicanos para votar en contra de la enmienda propuesta por el senador Bernie Sanders para incluir el aumento del salario mínimo en el proyecto de ley: Joe Manchin, del estado de Virginia Occidental; Chris Coons y Tom Carper, del estado de Delaware; Jeanne Shaheen y Maggie Hassan, del estado de Nuevo Hampshire; Jon Tester, del estado de Montana; Angus King, del estado de Maine; y Kyrsten Sinema, del estado de Arizona. El proyecto de ley deberá recibir la aprobación de la Cámara de Representantes el martes antes de poder ser firmado por Biden.

Estados Unidos registró casi 4.800 muertes por COVID-19 durante el fin de semana. El número de nuevos contagios diarios ha disminuido desde las cifras récord alcanzadas en enero, pero esa disminución se ha estancado en niveles comparables a los picos que se registraron en el país entre junio y septiembre de 2020. En el estado de Arkansas, el gobernador republicano Asa Hutchinson planea poner fin al uso obligatorio de mascarilla a nivel estatal para fines de marzo. Los funcionarios del estado de California se están preparando para reanudar las actividades en los estadios de béisbol y los parques de diversiones, incluido Disneyland, el 1 de abril. En el estado de Nueva York, los cines han vuelto a funcionar por primera vez en casi un año, aunque se exige el uso de mascarilla para ingresar y se ha limitado la capacidad de las salas. El domingo, el principal asesor médico de la Casa Blanca, el doctor Anthony Fauci, advirtió que Estados Unidos corre el riesgo de sufrir una cuarta ola de coronavirus, impulsada por la propagación de variantes más problemáticas del coronavirus, si las medidas de salud pública se revierten con demasiada precipitación.

En el estado de Minesota, este lunes comienza la selección del jurado para el juicio del exoficial de policía de la ciudad de Mineápolis Derek Chauvin, quien fue filmado arrodillándose sobre el cuello de George Floyd durante más de nueve minutos, lo que provocó su muerte, en un video que ya ha sido visto en todo el mundo. Durante el fin de semana, cientos de manifestantes marcharon para exigir justicia para todas las víctimas de la brutalidad policial. La ciudad de Mineápolis gastará al menos un millón de dólares en cercas de alambre de púas y barricadas para proteger la sede gubernamental durante el juicio, y se desplegará a miles de policías y tropas de la Guardia Nacional en las calles.

La familia de George Floyd habló en una conferencia de prensa el sábado, en vísperas del juicio. Estas fueron las palabras expresadas por su hermano, Philonise Floyd.

Philonise Floyd: “Mi hermano era valioso. Tenía valor para esta familia. Y para este mundo, lo está cambiando. Ahora tiene valor a nivel mundial. Él solía decirme: 'oirán hablar de mí en todo el mundo'. Solo que nunca pensé que estas serían las circunstancias. (…) Todos ustedes, quienes estén viendo esto, comprendan que habrá un cambio. Ustedes deben ser el cambio y deben forzarlo y hacer el cambio”.

En la ciudad de Rochester, en el estado de Nueva York, imágenes recientemente publicadas muestran a un agente de policía derribando y rociando con gas pimienta a una mujer afroestadounidense que caminaba con su hija de tres años, después de que la madre fuera acusada de hurto en una tienda. Esta situación sigue a otro perturbador incidente ocurrido en enero cuando la policía de Rochester esposó y roció con gas pimienta a una niña negra de nueve años de edad.

En un comunicado, la delegación de Nueva York de la Unión por las Libertades Civiles declaró: “Todo departamento de policía que implemente de manera sistemática tácticas diseñadas para la tortura física y psicológica en infantes, menores y madres afroestadounidenses carece absolutamente de legitimidad, confianza y de un sistema de rendición de cuentas”.

En febrero, un gran jurado decidió no presentar cargos contra los oficiales de policía de Rochester involucrados en la muerte de Daniel Prude en marzo de 2020, quien falleció por asfixia después de que los agentes lo esposaran mientras estaba desnudo, le pusieran una capucha en la cabeza y presionaran su rostro contra el suelo helado durante dos minutos mientras se arrodillaban sobre su espalda.

El presidente Biden firmó una orden ejecutiva que promueve la participación electoral, al tiempo que legisladores estatales republicanos de todo Estados Unidos están promoviendo proyectos de ley para restringir el derecho al voto. La orden ejecutiva se aprobó en el 56.º aniversario del Domingo Sangriento, cuando un grupo de afroestadounidenses y personas aliadas de su causa intentaron marchar desde la ciudad de Selma a la ciudad de Montgomery, en el estado de Alabama, para exigir el derecho al voto. Mientras cruzaban el puente Edmund Pettus en Selma, fueron reprimidos violentamente por la policía estatal, golpeados con porras y picanas eléctricas para ganado, atacados por perros policía y rociados con gas pimienta.

En 2015, Democracy Now! estuvo en Selma para el aniversario número 50 del Domingo Sangriento, donde hablamos con Amelia Boynton Robinson, una ferviente activista por el derecho al voto que quedó inconsciente debido a los golpes que recibió ese día de 1965. El reverendo Jesse Jackson Jr. empujaba su silla de ruedas. Robinson tenía 103 años cuando se realizó la entrevista.

Amy Goodman: “¿Qué es lo que te dio el valor ese día para enfrentarte a esos policías estatales?”

Amelia Boynton Robinson: “Nací así. En ese entonces, cuando nací, mi madre era activista por los derechos civiles. Y yo trabajé con ella cuando tenía once años. Trabajé con ella cuando el sufragio femenino se hizo realidad”.

En Senegal, al menos cinco personas, incluido un niño, han muerto después de días de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes. Las protestas estallaron el miércoles pasado por el arresto del líder de la oposición Ousmane Sonko, quien se anticipaba que sería un candidato clave en la contienda contra el presidente Macky Sall en tres años cuando se celebraran las elecciones. Sonko ha sido acusado de violación por una mujer que trabajaba en un salón de masajes, acusación que él ha negado. Los manifestantes también están denunciando los problemas económicos del país, el desempleo y las políticas del presidente Sall.

En Guinea Ecuatorial, al menos 20 personas murieron y cientos resultaron heridas después de una serie de explosiones ocurridas en las proximidades de un cuartel militar. Las explosiones crearon una escena caótica, ya que generaron enormes columnas de humo y arrancaron los techos de edificios cercanos, mientras se trasladaba a los heridos al hospital. Según el presidente Teodoro Obiang Nguema, las explosiones fueron consecuencia del “manejo negligente de dinamita” y ha ordenado una investigación al respecto y pedido ayuda internacional para la reconstrucción de las infraestructuras afectadas.

En Somalia, al menos 20 personas murieron y 30 resultaron heridas después de que un coche bomba explotara el viernes frente a un restaurante cerca del puerto en la capital, Mogadiscio. El ataque provocó la cancelación de una protesta por el aplazamiento indefinido de las elecciones en medio de una crisis constitucional que sigue en curso.

En Birmania, testigos dicen que dos manifestantes murieron el lunes por disparos efectuados con balas de munición real durante las protestas antigolpistas en curso. Los principales sindicatos de Birmania han anunciado una huelga general, al tiempo que las protestas multitudinarias y la violenta represión contra los manifestantes pacíficos siguen intensificándose cinco semanas después del golpe militar del 1 de febrero. Un funcionario del partido de la líder civil derrocada Aung San Suu Kyi murió durante el fin de semana mientras estaba bajo custodia policial. Al menos 50 personas han muerto desde el inicio de las protestas. Los soldados han comenzado a acampar en hospitales y campus universitarios de la ciudad de Rangún en lo que un grupo local ha denominado como un intento para “aterrorizar” a los residentes.

En Filipinas, un grupo local en defensa de los derechos humanos acusó a las fuerzas de seguridad de provocar la muerte de nueve activistas durante una serie de redadas realizadas el domingo. Las redadas se produjeron apenas dos días después de que el presidente Rodrigo Duterte ordenara a las fuerzas “matar” y “acabar con los rebeldes comunistas”. Grupos por los derechos humanos dicen que la orden forma parte de la campaña de terror estatal de Duterte para sofocar la disidencia.

En Suiza, activistas musulmanes están criticando la aprobación en referéndum de una propuesta de extrema derecha que prohíbe que las personas se cubran el rostro en lugares públicos. Los opositores consideran que la nueva regla es sexista e islamófoba. La campaña de la extrema derecha llenó las calles de carteles en los que podía leerse “¡Alto al Islam radical!” y “¡Alto al extremismo!” y que exhiben la imagen de una mujer vestida con un niqab negro, un velo que usan algunas mujeres musulmanas y que cubre la parte inferior del rostro dejando a la vista el área alrededor de los ojos. Los grupos en defensa de los derechos humanos se han comprometido a desafiar la nueva regla.

El papa Francisco concluyó un histórico recorrido de tres días por Irak, que lo convirtió en el primer líder de la Iglesia Católica Romana en visitar el país. Su visita, realizada en medio de una ola de violencia y de la pandemia, incluyó paradas en la ciudad de Mosul y otras áreas diezmadas por el Estado Islámico. El papa Francisco culminó su visita el domingo en una misa celebrada en Erbil, la capital de Kurdistán.

Papa Francisco: “Rezo para que los miembros de las distintas comunidades religiosas, junto con todos los hombres y las mujeres de buena voluntad, cooperen para forjar lazos de fraternidad y solidaridad al servicio del bien común y de la paz. Salam, salam, salam”.

Eric Swalwell, el congresista del estado de California que encabezó el equipo de legisladores de la Cámara de Representantes que se desempeñaron como fiscales en el juicio político contra Trump, está demandando al expresidente estadounidense y a su abogado Rudy Giuliani, entre otros, “por los daños y la destrucción” causados por la insurrección mortal del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos. Swalwell argumenta que los demandados instaron a la violencia y luego “observaron con aprobación cómo [la turba] invadía el edificio”.

Siguen creciendo los llamados para que renuncie el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, al tiempo que surgen nuevas acusaciones de acoso sexual y de mala conducta en el lugar de trabajo. El sábado, otras dos exasistentes acusaron a Cuomo de acoso sexual debido a conductas que incluían hacer preguntas íntimas e invasivas y mantener contacto físico no deseado. Una de las demócratas más poderosas del estado de Nueva York, la líder de la mayoría del Senado, Andrea Stewart-Cousins, se unió el domingo a los pedidos para exigir la dimisión de Cuomo.

En una impresionante entrevista con la popular conductora de televisión Oprah Winfrey, Meghan Markle y el príncipe Harry revelaron detalles impactantes sobre su vida en la realeza, incluido el racismo sufrido por Markle, que también se extendió a su hijo Archie durante el embarazo.

Meghan Markle: “Había inquietudes y conversaciones sobre qué tan oscura sería su piel cuando naciera”.

Oprah Winfrey: “¿Qué?”.

Meghan Markle: “Y…”.

Oprah Winfrey: “¿Quién tuvo esa conversación contigo?”.

Además, Meghan Markle, también conocida como la duquesa de Sussex, compartió que tenía pensamientos suicidas y que no pudo obtener la ayuda que necesitaba dentro de la institución real. Markle le dijo a Oprah Winfrey que en algunos momentos sintió que “ya no quería estar viva”.

Hoy se cumplen 50 años desde un suceso que expuso los abusos del FBI y de la vigilancia masiva bajo el exdirector J. Edgar Hoover. El 8 de marzo de 1971, un grupo de activistas irrumpió en una oficina del FBI en la localidad de Media, en el estado de Pensilvania, donde robaron, para luego filtrar a la prensa, documentos que explicaban el Programa de Contrainteligencia secreto apodado COINTELPRO, diseñado para monitorear, infiltrar y acallar a los movimientos sociales y políticos. En 2014, Democracy Now! habló con tres miembros de la Comisión de Ciudadanos para Investigar al FBI, justo después de que revelaran sus identidades. Keith Forsyth, quien se encargó de abrir las cerraduras durante el robo, esperaba lograr que se concluyera más rápido la Guerra de Vietnam.

Keith Forsyth: “La guerra se estaba intensificando en lugar de detenerse. Y creo que lo que en verdad me empujó a hacerlo fue que, poco después de la invasión, poco después de la invasión de Camboya, cuatro estudiantes murieron en la universidad de Kent State y dos más en la de Jackson State. Y… lo siento, pensé que no me afectaría tanto después de todos estos años. Y fue eso lo que en realidad me impulsó a hacerlo; era hora de hacer algo más que protestar y marchar sosteniendo un cartel”.

Visite nuestro sitio web, democracynow.org/es para ver nuestras entrevistas con las personas que irrumpieron en las oficinas del FBI en Media, Pensilvania.

En la ciudad de Nueva York, cientos de trabajadores cortaron el tránsito en los puentes de Brooklyn y Manhattan el viernes para exigir justicia para los trabajadores indocumentados y otras personas excluidas de los fondos gubernamentales destinados a los programas de ayuda financiera por la pandemia. Muchos de los trabajadores prestan servicios esenciales en la industria de los alimentos, la limpieza y la construcción, o han perdido su trabajo a causa de la pandemia. La legislación propuesta, apodada “Invertir en nuestra Nueva York”, aumentaría los impuestos a los neoyorquinos ricos para recaudar 50.000 millones de dólares para los trabajadores excluidos, entre otras medidas.

Asimismo, mujeres inmigrantes y trabajadoras domésticas marcharon el domingo en el estado de Nueva Jersey para pedirle al gobernador Phil Murphy y a los legisladores que financien una recuperación justa para todos.

Manifestante: “Somos esenciales, pero también somos mujeres excluidas. Estamos excluidas de todo tipo de ayuda financiera. Desde el inicio de la pandemia, los Gobiernos federales y estatales nos han fallado. Esto es inaceptable y cruel”.