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La Casa Blanca convocó esta semana a una cumbre virtual sobre la crisis climática. Participan cuarenta líderes que representan a las principales economías del mundo con promesas de recortar las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero. El presidente Joe Biden dijo que Estados Unidos reduciría sus emisiones en —al menos— un 50% —con lo que quedarían por debajo de los niveles de 2005— para fines de la década. Esto duplica el objetivo fijado por el Gobierno de Obama hace seis años. Kate Aronoff, redactora de la revista The New Republic, dice que la promesa de Biden cumple “un requisito básico para que Estados Unidos esté en el Acuerdo de París”, pero sigue sin ser suficiente. “Esto está muy, muy lejos del nivel que Estados Unidos realmente le debe al resto del mundo, teniendo en cuenta la responsabilidad histórica que le cabe en la crisis climática, así como la enorme, inmensa cantidad de recursos que tiene el país para salir muy rápido de los combustibles fósiles”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Kate Aronoff.
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