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Los ataques aéreos israelíes sobre Gaza dejaron un saldo de al menos 26 personas palestinas muertas, entre ellas nueve menores, en momentos que la tensión en la región aumenta considerablemente. Además, cientos de personas resultaron heridas el 10 de mayo en Jerusalem cuando las fuerzas israelíes irrumpieron en la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam. Hamas respondió con el lanzamiento de cientos de cohetes contra Israel, ataque que habría causado decenas de heridos, pero ninguna muerte. Durante semanas, la tensión en Jerusalén ha ido en aumento, en el contexto de la movilización de habitantes palestinos que se organizan para impedir que Israel los desaloje por la fuerza del barrio de Sheikh Jarrah y entregue sus hogares a colonos judíos. La ONU calificó este tipo de desalojos como un posible crimen de guerra. Raji Sourani, reconocido abogado de derechos humanos y director del Centro Palestino de Derechos Humanos en Gaza, dice que el reciente ataque israelí está profundizando el sufrimiento de la gente que vive en los territorios ocupados. “Tenemos la ocupación. Tenemos el bloqueo que durante los últimos 14 años ha paralizado toda nuestra vida. Tenemos la pandemia y ahora tenemos esta cuarta guerra contra Gaza”, dice. También hablamos con Orly Noy, activista política israelí y editora del sitio de noticias en hebreo Local Call, que afirma que es probable que este reciente estallido del conflicto en la región contribuya a que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se aferre al poder. “La política israelí se encuentra ahora en una fase muy extraña”, sostiene Noy. “Los sectores de extrema derecha controlan ambos lados del mapa político israelí”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Orly Noy y Raji Sourani.
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