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Esta semana, la Corte Suprema de Israel les ofreció un acuerdo a las y los residentes palestinos de Sheikh Jarrah en el marco de la lucha que llevan adelante para impedir que los colonos judíos los expulsen por la fuerza de sus propios hogares. El tribunal superior propuso que las familias palestinas puedan permanecer en sus hogares por ahora si comienzan a pagarle el alquiler de las viviendas al grupo de colonos judíos que se atribuye la propiedad. Las familias rechazaron el acuerdo e insisten en que son las propietarias legales. Los desalojos planificados que se ejecutaron en Jerusalén Este en mayo contribuyeron a desencadenar la reciente guerra en Gaza y generaron solidaridad internacional con las familias palestinas a las que grupos de colonos y el Estado intentan desalojar. La ONU planteó que este tipo de desalojos puede ser considerado un crimen de guerra. El escritor y poeta palestino Mohammed El-Kurd, cuya familia es una de las que enfrentan el riesgo del desalojo en Sheikh Jarrah, afirma que la Corte Suprema israelí está “evadiendo sus responsabilidades” al rehusarse a emitir un fallo y, en lugar de ello, ofrecer un acuerdo que busca cuidar las apariencias y en última instancia no beneficiará a las familias. “Viviríamos a merced de los colonos, pagaríamos alquiler para vivir en nuestros propios hogares y tendríamos que soportar todo tipo de arbitrariedades”, afirma.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Mohammed El-Kurd.
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