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En un gran revés para los derechos reproductivos, la Corte Suprema de Estados Unidos ha permitido que entre en vigencia una ley de Texas que prohíbe los abortos en gestaciones de más de seis semanas, un momento en que la mayoría de las personas ni saben que están embarazadas. Hasta ahora, ninguna prohibición del aborto después de las seis semanas de gestación había llegado a entrar en vigor en Estados Unidos. Se considera que esta ley es una impugnación directa al fallo de Roe vs. Wade, que garantiza el aborto legal en el país. Además, permite que cualquier ciudadano o ciudadana particular presente demandas civiles contra lugares o profesionales que practiquen abortos o contra cualquier persona que “ayude o sea cómplice” en la realización de un aborto después de las seis semanas.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Nancy Northup, presidenta y directora ejecutiva del Centro de Derechos Reproductivos, que afirma: “Lo que ha hecho Texas es totalmente inconstitucional”.
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