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En el marco del cincuenta aniversario del levantamiento de la cárcel de Attica, analizamos el encubrimiento que hizo el Gobierno de Nueva York, que comenzó cuando la policía del estado ingresó violentamente a la cárcel y abrió fuego. Veintinueve presos y diez rehenes murieron en la represión. David Rothenberg, miembro del Comité de Observadores de Attica que ingresó a la cárcel para tratar de negociar una resolución pacífica, dice que la cárcel era “una institución que solo funcionaba mediante el castigo”, práctica que sentó las bases para el motín. “Este hecho en sí es casi una muestra microscópica del fracaso de nuestro sistema de justicia penal y de nuestro sistema penitenciario”, afirma Rothenberg. También hablamos con el cineasta Michael Hull, director del nuevo documental de HBO Max “Betrayal at Attica” (Traición en Attica). Hull explica que en la película aparecen pruebas nunca antes vistas del archivo de la abogada defensora del grupo Hermanos de Attica, Elizabeth Fink, como ser declaraciones tomadas en el marco de la demanda civil que ella llevó adelante con éxito en nombre del grupo contra el estado de Nueva York en 1974. “La policía estatal condujo el operativo para recuperar el control de la cárcel. También condujo la investigación sobre su propio accionar. Así que lo que hizo fue comenzar a destruir y confundir la evidencia del 13 de septiembre de 1971”, dice Hull.
Para conocer más sobre esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con David Rothenberg y Michael Hull.
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