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Esta semana, miembros del ala progresista del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos presentaron una carta pública, de la que luego se retractaron, en la que exhortan al Gobierno de Biden a entablar conversaciones diplomáticas directas con Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania mientras continúa enviando armas y otros tipos de apoyo al Gobierno ucraniano. La carta fue firmada por treinta legisladores del Bloque Progresista del Congreso e inmediatamente recibió críticas feroces, que la acusaban de socavar la posición de Ucrania y minimizar las atrocidades rusas. Ante las repercusiones negativas, menos de 24 horas después de la publicación de la carta, la legisladora Pramilya Jayapal —presidenta del Bloque Progresista— emitió un comunicado en el cual se retracta y culpa a su personal por su divulgación indebida. A su vez, otros legisladores declararon que habían firmado la carta meses atrás, cuando la guerra estaba en una etapa muy diferente, y que no sabían que se publicaría ahora. Phyllis Bennis, investigadora del Instituto de Estudios Políticos, sostiene que la decisión de no utilizar los canales diplomáticos solo prolongará la guerra. “El nivel de indignación que generó este texto, planteado cuidadosamente desde el sentido común, nos muestra cuánto trabajo nos queda por hacer […] para terminar con el control que el militarismo parece tener sobre nuestras ideas de cómo debería ser la política exterior”, señala Bennis.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Phyllis Bennis.
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