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En Estados Unidos se está desarrollando una huelga en el ámbito de la educación superior, que ya ha entrado en su tercera semana, considerada la mayor huelga de este tipo en la historia del país. Con una amplia lista de demandas, como salarios dignos, mayores beneficios para el cuidado infantil y la ampliación de las licencias por motivos familiares, la huelga cuenta con la participación de unos 48.000 trabajadores académicos de los diez campus de la Universidad de California. Esto incluye a profesores ayudantes, postdoctorandos, estudiantes investigadores de posgrado, tutores e investigadores asociados. Hablamos con dos estudiantes de posgrado y un profesor de tres universidades del sistema de la Universidad de California, que dan su opinión sobre el acuerdo tentativo anunciado el martes por autoridades de la universidad con investigadores académicos y postdoctorales que no incluye a los estudiantes de posgrado empleados por la universidad, que constituyen la gran mayoría de las personas en huelga. “Somos quienes trabajamos y producimos el conocimiento. Somos quienes estamos en las aulas enseñando. Y, sin embargo, la mayoría de los estudiantes trabajadores nos encontramos bajo la línea de pobreza”, dice Enrique Olivares Pesante, estudiante de doctorado de la UCLA y líder sindical local. Por su parte, la estudiante investigadora de la UC Davis Aarthi Sekar describe cómo esta situación también afecta al estudiantado de posgrado que viene de otros países. También conversamos con el profesor Nelson Lichtenstein, director del Centro de Estudios sobre Trabajo, Movimiento obrero y Democracia de la Universidad de California en Santa Bárbara.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Enrique Olivares Pesante, Aarthi Sekar y Nelson Lichtenstein.
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