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Amnistía Internacional acusa a las fuerzas de Tigray de matar deliberadamente a decenas de civiles desarmados, así como de violar en manada a decenas de mujeres y niñas en la región de Amhara, al norte de Etiopía. Esto ocurre en el marco de la guerra que enfrenta al Gobierno etíope y a las fuerzas rebeldes de Tigray. Ya el año pasado, de manera similar, Amnistía acusó al Gobierno etíope de someter a mujeres y niñas de Tigray a violaciones, violaciones en manada, esclavitud sexual, mutilación sexual y otras formas de tortura. “Se trata de ataques deliberados que constituyen crímenes de guerra y, posiblemente también, de lesa humanidad”, dice Donatella Rovera, quien dirigió la investigación de Amnistía Internacional sobre la que se basa este reciente informe. Si bien el Gobierno etíope le prohibió a la organización investigar estos crímenes en el terreno, Amnistía afirma que utilizó imágenes satelitales para corroborar los testimonios de civiles que escaparon de los ataques que comenzaron en julio pasado, tanto del Gobierno etíope como de las fuerzas rebeldes de Tigray.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Donatella Rovera.
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