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Analizamos el creciente movimiento que hay en Rusia contra la guerra, donde las personas activistas que salen a manifestarse contra el ataque de su Gobierno a Ucrania se arriesgan a una brutal represión. Desde Moscú, se comunica con Democracy Now! Arshak Makichyan, un activista contra el cambio climático que está participando las protestas contra la invasión y dice que las acciones del Gobierno ruso no reflejan la voluntad popular. Además, afirma que la ciudadanía rusa sospecha que, en breve, el presidente Vladimir Putin podría imponer la ley marcial, como parte de una estrategia más amplia de represión de las voces disidentes. Makichyan también explica que las sanciones estadounidenses tienen consecuencias no deseadas para la gente que lucha por la paz, ya que se está limitando su acceso a las redes privadas virtuales y plataformas de redes sociales extranjeras y, por lo tanto, les resulta más difícil encontrar fuentes alternativas de información. “Es difícil y peligroso luchar contra este régimen”, dice Makichyan.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Arshak Makichyan.