Un grupo afiliado al Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de tres ataques con bombas perpetrados en Afganistán este jueves contra musulmanes chiítas de la comunidad minoritaria hazara. En el ataque de mayor magnitud, una bomba explotó dentro de una mezquita en la ciudad de Mazar-e-Sharif, lo que provocó la muerte de al menos doce personas y dejó decenas de heridos. Estas fueron las palabras expresadas por un sobreviviente del ataque.
Mahdi Mohibi: “Instamos al Emirato Islámico [de Afganistán] a prestar más atención a la seguridad de la gente. ¿Por cuánto tiempo más seguirán ocurriendo este tipo de incidentes? La situación en Afganistán es muy mala. No tenemos un lugar seguro para vivir”.
Mientras tanto, dos menores de edad resultaron heridos en la capital de Afganistán, Kabul, luego de que una bomba colocada al borde de una carretera explotara cerca de una escuela masculina en un barrio de la comunidad hazara. Un tercer atentado con bomba en la ciudad de Kunduz, al norte del país, dejó once personas heridas.