Los combates continuaron en Ucrania durante el fin de semana, a pesar de los pedidos de alto el fuego para conmemorar la Pascua cristiana ortodoxa. En la ciudad portuaria de Odesa, al menos ocho personas murieron en un ataque militar ruso contra un edificio de apartamentos. En la mañana del lunes, Rusia bombardeó cinco estaciones de tren en el oeste de Ucrania. Rusia también continúa atacando una planta siderúrgica en la ciudad sitiada de Mariúpol, donde se refugian combatientes y civiles ucranianos. El domingo, un sacerdote ucraniano de la Iglesia ortodoxa condenó la violencia en curso.
Padre Feodosiy: “Nos están atacando. Lamentablemente, cuando estábamos terminando nuestra misa de Pascua, de repente escuchamos las sirenas de ataque aéreo. Es trágico que personas que se llaman a sí mismas cristianas hagan este tipo de cosas. Ni siquiera se detienen durante la celebración más grande del mundo: la resurrección de Cristo”.