El gobierno ucraniano afirma que alrededor de 100 civiles pudieron evacuar la planta siderúrgica Azovstal, situada en la ciudad portuaria de Mariúpol, después de que Naciones Unidas ayudara a establecer lo que describió como una “operación de paso seguro”. Una mujer que se encontraba entre las personas evacuadas contó que había estado dentro de un sótano en la planta siderúrgica durante dos meses luego de que su casa fuera destruida.
Natalya Tsyntomirska: “Vivimos en el sótano desde el 27 de febrero. No salimos del sótano porque nuestra casa está muy cerca de Azovstal. Todo el tiempo fuimos bombardeados con minas y luego comenzaron los ataques aéreos. Nuestra casa está completamente destruida. Vivíamos en un edificio de dos pisos. Ya no existe. Se quemó hasta los cimientos”.
Cientos de civiles más y muchos combatientes siguen atrapados en la planta siderúrgica de Mariúpol, y, según se informa, Rusia ha reanudado los ataques con artillería contra la planta. Esto se produce al tiempo que Naciones Unidas señala que el número de ucranianos que han huido del país ya supera los 5,5 millones.
En otros acontecimientos, un ataque con misiles ruso destruyó un aeródromo en el sur de Ucrania. Por su parte, el domingo se desató un gran incendio en una instalación militar rusa en la región sureña de Bélgorod, que limita con Ucrania. Es el incidente más reciente que sugiere que Ucrania está llevando a cabo ataques dentro de Rusia.
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