Estados Unidos ha anunciado el envío de otros mil millones de dólares en equipamiento militar a Ucrania, que se suman a los miles de millones de dólares ya enviados desde el comienzo de la invasión rusa. Este “enfoque que prioriza lo militar” en el apoyo a Ucrania, alimentado desde los medios de comunicación hegemónicos, no solo debilita las conversaciones de alto el fuego, sino que, además, enriquece a los fabricantes de armas porque el dinero va a parar directamente a sus bolsillos, dice William Hartung, del centro de investigación Quincy Institute for Responsible Statecraft. “Estados Unidos es un actor importante aquí y su política no debería ser solo el envío de armas sin ningún tipo de estrategia diplomática que lo acompañe”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con William Hartung.