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Al menos 46 personas migrantes fueron encontradas muertas el 27 de junio en Texas, en el interior de un sofocante camión. Se trata de uno de los hechos más trágicos de las últimas décadas y ocurre en momentos en que el Gobierno de Biden continúa aplicando duras políticas de control fronterizo que impiden el ingreso seguro a EE.UU. de la mayoría de la gente migrante que llega a los puestos de entrada que hay a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. A menos que Biden las anule, estas políticas migratorias punitivas “van a provocar una ola sin precedentes de muertes de inmigrantes”, afirma Fernando García, director ejecutivo de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos con sede en El Paso.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Fernando García.
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