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Al cierre del período de sesiones de la Corte Suprema de Estados Unidos, uno de sus miembros, el juez Stephen Breyer, anunció de manera oficial que se retira. Lo reemplazará la jueza Ketanji Brown Jackson, primera jueza negra de dicho organismo, que se suma a un tribunal dominado por el sector conservador. Conversamos con David Cole, director nacional de asuntos legales de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), acerca de los conflictos que plantea la designación vitalicia de los miembros de la Corte Suprema y el hecho de que a menudo emiten fallos que van en contra de la opinión mayoritaria de la ciudadanía. “Este es un tribunal con posturas extremas que está recortando nuestras libertades”, dice Cole. “Lo está haciendo en base a una visión histórica de la Constitución basada en el modo en que fue redactada cuando se redactó. Y le está imponiendo esta visión al pueblo estadounidense, a pesar de que han pasado dos siglos desde entonces y que hoy las circunstancias son dramáticamente diferentes”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con David Cole.
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