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En Rusia se multiplican las protestas contra la guerra, después de que el presidente Vladimir Putin anunciara “una movilización militar parcial” que prevé la incorporación de 300.000 soldados a las fuerzas armadas. Más de 1.300 personas han sido detenidas en manifestaciones contra la guerra. Al mismo tiempo, una reconocida organización de derechos humanos informa que se está obligando a algunos manifestantes a alistarse bajo amenaza de recibir fuertes penas de cárcel. Desde Moscú nos informa las últimas novedades sobre este tema Anna Dobrovolskaya, exdirectora ejecutiva del Centro de Derechos Humanos Memorial en Moscú que fue clausurado por el Gobierno el año pasado. Dobrovolskaya afirma que algunas de las personas que fueron reclutadas pese a que no tienen ninguna experiencia militar están publicando sus historias en las redes sociales. Mientras tanto, otras miles de personas han huido del país para no verse obligadas a alistarse. “La gente tratará de salvar su vida como sea”, dice Dobrovolskaya.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Anna Dobrovolskaya.
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