Miles de trabajadores de Amazon de toda Europa se declararon en huelga durante el llamado “viernes negro”, uno de los días de compras más ajetreados del año, para protestar por las condiciones laborales que ofrece el gigante minorista y exigir salarios justos. La campaña mundial “Make Amazon Pay” (Que Amazon pague) dijo que las huelgas y protestas se llevarían a cabo desde el viernes hasta el lunes en al menos 30 países. En Inglaterra, en la ciudad de Coventry, más de 1.000 trabajadores de un depósito de Amazon abandonaron sus puestos de trabajo el viernes, bloqueando la entrada de las instalaciones e impidiendo la salida de los camiones. Estas fueron las palabras expresadas por un dirigente sindical.
Stuart Richards: “Aquí, en la protesta, nos acompañan personas de Alemania, Estados Unidos e Italia. También hay trabajadores españoles que están hoy en huelga. El de ahora es un llamado de atención para Amazon a nivel mundial. Ellos no pueden seguir ignorando las preocupaciones de estos trabajadores y de los trabajadores de los depósitos de todo el mundo. Está claro que esto se trata de algo enorme y crucial a lo que Amazon solo tiene que escuchar”.