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En el día de hoy, un juez federal del estado de Texas mantendrá una audiencia que podría restringir la práctica de abortos a través de medicamentos en todo Estados Unidos y revocar la autorización de la mifepristona, un medicamento abortivo utilizado en la mayoría de las interrupciones del embarazo del país cuyo uso fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) hace dos décadas. El juez, que fue designado durante la presidencia de Trump, ha fallado en contra del Gobierno de Biden en numerosos casos y es muy probable que en esta demanda judicial favorezca la postura antiabortista. Por otro lado, también es prácticamente seguro que habrá una apelación sea cual sea el fallo que emita. Amy Littlefield, corresponsal sobre asuntos relacionados con el acceso al aborto de la revista The Nation, dice que si bien es posible practicar abortos con medicamentos sin usar la mifepristona, estos podrían ser menos efectivos y más dolorosos. “Lo que esto haría es imponer un sufrimiento a las pacientes que se realizan abortos con medicamentos en todo el país”, señala Littlefield.
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