El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aceptó poner en pausa su iniciativa de reforma judicial hasta la próxima sesión parlamentaria. La suspensión de esta propuesta, que debilitaría al poder judicial de Israel, se debe a la masiva oposición que generó, con meses de movilizaciones sin precedentes en el país y una huelga general que, el lunes 27 de marzo, frenó las actividades en gran parte de Israel. Antes de tomar esta decisión, Netanyahu había despedido a su ministro de Defensa, Yoav Gallant, justamente por su propuesta de postergar la reforma judicial. Ahora, en una concesión a sus aliados de extrema derecha en el Gobierno, Netanyahu también acordó establecer una nueva guardia nacional bajo el control de Itamar Ben-Gvir, el ultranacionalista ministro de seguridad nacional, quien tuvo una condena judicial por incitación racista contra los palestinos y apoyo a un grupo terrorista. Hablamos del tema con la periodista Natasha Roth-Rowland, editora de la revista +972, quien señala que Ben-Gvir “ya tiene un poder inmenso sobre las fuerzas policiales que constantemente ejercen violencia sobre la población palestina. Ahora se dice que además tendrá esta guardia nacional”. También hablamos con el analista palestinoestadounidense Yousef Munayyer, quien sostiene que la indignación pública por la reforma judicial se debe a que mucha gente israelí ve por primera vez sus propios derechos amenazados. “Hace mucho tiempo que estos tribunales […] no garantizan los derechos de la población palestina”, afirma Munayyer.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.