Hablamos Frank Mugisha, el activista por los derechos LGBTQ más prominente de Uganda, acerca de un proyecto de ley draconiano que se está por imponer en el país contra la comunidad LGBTQ. Esta ley, que convertitía en un delito identificarse como persona queer, considera a todas las relaciones entre personas del mismo sexo como no consentidas e incluso, en ciertos casos, permite la pena de muerte. Tanto el Gobierno de Biden como el secretario general de la ONU están exhortando al presidente ugandés, Yoweri Museveni, a no firmar dicha ley. Mugisha sostiene que las medidas anti-LGBTQ en Uganda expresan el legado del colonialismo británico, que introdujo leyes contra la sodomía en África, así como la influencia de la derecha religiosa estadounidense. “La homofobia y transfobia que estamos viendo hacia las personas queer y trans en Uganda viene de Occidente”, dice Mugisha. De aprobarse la nueva legislación, podría enfrentar décadas en prisión por “promoción” de la homosexualidad.
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