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Después de una década de persecución por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), el martes 18 de abril un juez de inmigración de Nueva York dictaminó que Jean Montrevil, inmigrante haitiano y activista de larga trayectoria, ya no está sujeto a ser deportado. Montrevil fue deportado a Haití en 2018 bajo el Gobierno de Trump, pero obtuvo una segunda oportunidad de permanecer en Estados Unidos en 2021, cuando el entonces gobernador de Virginia, Ralph Northam, lo indultó de dos condenas vinculadas a delitos con drogas que tenían tres décadas de antigüedad. El ICE utilizaba estos antecedentes como pretexto para deportar al activista. Montrevil solicitó recuperar su estatus migratorio legal y se le permitió regresar a Estados Unidos con una libertad condicional especial de 90 días. Pero la amenaza de deportación siguió pesando sobre su cabeza hasta que el fallo del juez del martes puso fin a esta larga saga. “Fue algo enorme para mí”, le dijo Montrevil a Democracy Now!, en la primera entrevista que da tras el fallo. También hablamos con Alina Das, integrante del equipo jurídico de Montrevil y codirectora de la Clínica de Derechos Migratorios de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York (NYU). Das sostiene que la ley de inmigración se aplica mucho más duramente sobre las personas negras que sobre otros grupos sociales.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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