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China está asumiendo un papel cada vez más proactivo en los asuntos internacionales, que se observa en su mediación para negociar la restauración de las relaciones entre Irán y Arabia Saudita, en su propuesta de un plan de paz de 12 puntos para el conflicto en Ucrania y en el fortalecimiento de sus relaciones con las potencias europeas y latinoamericanas. La semana pasada, China profundizó esta línea de trabajo diplomático al ofrecerse como mediador en las conversaciones entre Israel y Palestina. “China no quiere que Estados Unidos sea la potencia preeminente. Quiere estar en el mismo nivel que Estados Unidos”, dice el economista Jeffrey Sachs, director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia y presidente de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de la ONU. Sachs se ha desempeñado como asesor de tres secretarios generales de la ONU y actualmente, con António Guterres como secretario general, se desempeña como promotor del desarrollo sostenible. Recientemente Jeffrey Sachs publicó un artículo titulado “The Need for a New US Foreign Policy” (Se necesita una nueva política exterior de Estados Unidos).
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