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En medio de los escándalos que lo acompañan, el congresista republicano por Nueva York George Santos se declaró inocente de los trece cargos federales por los que fue imputado el miércoles 10 de mayo en un tribunal de Long Island. Se lo acusa de fraude electrónico, lavado de dinero, mentir en formularios federales de divulgación y apropiación de fondos públicos por cobrar un seguro de desempleo mientras ganaba un salario de 120.000 dólares. La investigación sobre Santos comenzó en 2022 cuando, luego de su elección como congresista, se expuso su historial como mentiroso serial, que incluye desde antecedentes educativos y laborales falsos hasta mentiras acerca de su religión. Hasta el momento, Santos se ha negado a renunciar a su escaño y continúa rechazando las acusaciones en su contra. Hablamos con el reportero de la revista Mother Jones Noah Lanard, quien estuvo en la sala del tribunal y dice que esta imputación es solo el comienzo de los problemas legales de Santos.
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