Rusia ha llevado a cabo sus mayores ataques con aviones no tripulados en la ciudad capital de Ucrania, Kiev, desde que comenzó su invasión hace 15 meses. El Ejército de Ucrania afirma haber derribado a la mayoría de los aviones no tripulados de fabricación iraní que Rusia lanzó en Kiev. Las decenas de explosiones que azotaron la ciudad durante todo el fin de semana, así como las frecuentes sirenas antiaéreas, hicieron que la población civil corriera en busca de refugio, por lo que miles de personas pasaron el fin de semana refugiados en las estaciones de metro de Kiev. Al menos dos personas murieron y varias resultaron heridas por la caída de los fragmentos de los aviones no tripulados que fueron interceptados.
Mientras tanto, funcionarios rusos afirman que este martes ocho drones ucranianos atacaron Moscú, los cuales fueron interceptados por las defensas aéreas rusas. Según se informa, al menos dos de los drones se estrellaron contra edificios de apartamentos residenciales, aunque no se reportaron heridos. El Ministerio de Defensa de Rusia calificó el bombardeo como un “ataque terrorista”. Por otra parte, una milicia rusa disidente que se autocalifica como contraria al Gobierno dijo haber llevado a cabo otro ataque transfronterizo desde Ucrania. La milicia incluye combatientes que se reconocen a sí mismos como neonazis.