El Gobierno de Francia ordenó el cierre de la organización ambientalista de acción directa Earth Uprising mediante las mismas facultades que previamente empleó para prohibir movimientos de extrema derecha. La orden se produjo después de que el ministro del Interior francés acusara a la organización de llevar a cabo “ecoterrorismo” en varias protestas recientes de gran repercusión. La organización respondió en un comunicado: “Tratar de silenciar a Earth Uprising es como intentar romper el termómetro, en lugar de preocuparse por la temperatura”. La medida represiva del Gobierno francés generó críticas de la activista ambiental sueca Greta Thunberg, quien habló el jueves desde París.
Greta Thunberg: En todo el mundo, como pasó aquí en Francia el otro día, los activistas están siendo sistemáticamente objeto de medidas represivas y están pagando el precio por defender la vida y el derecho a protestar”.
Greta Thunberg intervino esta semana en la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial que se está desarrollando en París. Los activistas contra el cambio climático exigen que los líderes mundiales asignen billones de dólares para financiar una transición hacia energías limpias y establecer un “fondo de pérdidas y daños” que ayude a los países del Sur Global a hacer frente a los efectos más graves de una crisis climática de la cual no son responsables. Estas fueron las palabras expresadas por Ineza Grace, una joven activista contra el cambio climático de Ruanda.
Ineza Grace: “Recientemente hemos visto las inundaciones en Italia y los incendios forestales en Canadá. Pero los países en desarrollo son los más afectados porque son los que menos recursos tienen para hacer frente a la situación. Para países como el mío, seguir como hasta ahora es una sentencia de muerte”.