En la ciudad de Nueva York se llegó a un histórico acuerdo judicial por 13 millones de dólares según el cual el Gobierno municipal deberá pagar dicha suma a un total de 1.300 personas que fueron agredidas por la policía cuando se manifestaban contra el asesinato de George Floyd en manos de la policía de Minnesota, en 2020. Este acuerdo fue alcanzado en el marco del juicio conocido como “Sow contra la ciudad de Nueva York” y se trata de la mayor cifra total que se paga a manifestantes como resultado de una demanda colectiva en la historia de Estados Unidos. Cada persona recibirá aproximadamente la suma de 10.000 dólares. La demanda tuvo como eje la violación de derechos civiles y constitucionales por parte de la policía, que realizó detenciones masivas en las manifestaciones haciendo uso de fuerza excesiva, con prácticas como el uso indebido del gas pimienta y la táctica denominada “kettling” para acorralar y arrestar a la gente que participaba en la manifestación antes de que entrara en vigencia un toque de queda. En el juicio se utilizó una herramienta de análisis de video desarrollada por el centro de investigación visual SITU Research, que permite analizar rápidamente una enorme cantidad de material audiovisual extraído de cámaras corporales policiales, imágenes aéreas y videos de redes sociales. Hablamos del tema con el abogado de derechos civiles Gideon Oliver, parte del equipo jurídico que actuó en la demanda colectiva. “Es un acuerdo histórico e increíblemente importante, pero también, de alguna manera, su importancia dependerá del significado que le demos”. También hablamos con Dara Pluchino, trabajadora social y una de las querellantes del caso, quien describe su experiencia al ser acorralada por medio del “kettling”: “Una vez que sonó el toque de queda, ahí se desató el caos y la violencia”.
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