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Hablamos con Ali Abbasi, director de “The Apprentice” (El aprendiz), “la película que Trump no quiere que veas”, que se estrena hoy en los cines de Estados Unidos a pesar de las amenazas judiciales del expresidente en su contra. La película se centra en la figura del mentor de Trump Roy Cohn, ex asesor principal del senador Joseph McCarthy durante la época de la “histeria anticomunista” en Estados Unidos. Cohn fue representante jurídico de Trump a lo largo del período en el que éste construyó su imperio inmobiliario en Nueva York y “fue la persona que, de alguna manera, construyó a Trump, como persona, como marca y como identidad”, explica Abbasi.
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Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org. Soy Amy Goodman. Pasamos ahora a lo que la revista Variety ha llamado “la película más controvertida del año” y lo que Salon llama “la película que Trump no quiere que veas”. “El aprendiz” es una nueva película biográfica sobre el ascenso de Donald Trump a la fama en los años 80 y su estrecha relación con Roy Cohn, que se desempeñó como asesor principal del senador Joseph McCarthy durante el “Terror rojo” de la década de 1950. A principios de este año, los abogados de Trump intentaron bloquear las proyecciones de la película, afirmando que esta es, y cito: “una mezcla de mentiras que difama repetidamente al presidente Trump”. A pesar de las amenazas, la película se estrena hoy en Nueva York. Este es el tráiler de “El aprendiz”.
ROY COHN: [interpretado por Jeremy Strong] ¿Sí?
DONALD TRUMP: [interpretado por Sebastian Stan] Hola. Soy Donald Trump, busco al Sr. Cohn. Muchas gracias.
ROY COHN: ¿Donald qué?
Roy Cohn. Encantado de conocerle.
DONALD TRUMP: ¿El Roy Cohn? Eres brutal.
ROY COHN: Culpable de los cargos.
DONALD TRUMP: ¿Cómo ganas siempre?
ROY COHN: Hay reglas. La primera regla es atacar, atacar, atacar.
DONALD TRUMP: Va a ser el mejor edificio de la ciudad, tal vez… tal vez del país… y del mundo.
ROY COHN: Regla dos: No admitas nada, niégalo todo.
DONALD TRUMP: Nunca ha habido algo como esto y de esta magnitud y esta calidad.
¡Ooh! Bolas de queso.
ROY COHN: ¿Qué haces?
DONALD TRUMP: ¿Quieres una?
ROY COHN: No, parecen totalmente asquerosas.
DONALD TRUMP: Bolas de queso.
ROY COHN: Regla tres: Pase lo que pase, reclama la victoria y nunca admitas una derrota.
Tienes que estar dispuesto a hacer cualquier cosa a cualquiera para ganar.
Tienes un gran [pitido]. Tienes que trabajar en eso.
IVANA TRUMP: [interpretada por Maria Bakalova] Tu cara se ve como una naranja.
ROY COHN: Atacar, atacar, atacar. Niégalo todo, no admitas nada. Nunca admitas una derrota.
RONA BARRETT: [interpretada por Valerie O’Connor] ¿Qué pasa si pierdes tu fortuna hoy?
DONALD TRUMP: Bueno, entonces tal vez me postularé para presidente. No lo sé.
ROY COHN: Yo digo que si estás acusado, estás invitado.
AMY GOODMAN: El tráiler de la nueva película “El aprendiz”, una representación dramatizada de la estrecha relación de Trump con Roy Cohn en la década de 1980. Roy Cohn, asesor principal de McCarthy, también responsable en gran medida de la ejecución de Julius y Ethel Rosenberg en 1953.
Para más, nos acompaña el galardonado cineasta danés-iraní Ali Abbasi, quien dirigió “El aprendiz”, que se estrenó a principios de este año en el festival de Cannes. Sus películas anteriores incluyen “Holy Spider”, ambientada en Teherán y “Border”, ambientada en Estocolmo y sus alrededores. Nermeen Shaikh de Democracy Now! y yo hablamos con Ali a principios de esta semana y le preguntamos por qué decidió centrarse en Roy Cohn y Donald Trump en esta película.
ALI ABBASI: Para mí, “El aprendiz” no es una película biográfica de Trump como tal. Trata de, ya saben, la relación transformadora que él tuvo con su mentor Roy Cohn. Es una especie de película sobre la amistad entre dos villanos, por decirlo así, o dos superhéroes o dos antihéroes, según como quieran mirarlo.
Y, ya saben, Roy fue un personaje maravillosamente colorido. Él era, como usted mencionó antes, la mano derecha de Joseph McCarthy. Fue una especie de niño prodigio en temas legales, creo que tenía 21 o 22 años cuando se unió al equipo legal de Joseph McCarthy, y fue muy instrumental a la hora de ejecutar la persecución durante el “Terror rojo”. Y después de eso, de hecho, también estuvo involucrado en el llamado “Terror lavanda”, durante el cual el Gobierno federal estuvo persiguiendo a los homosexuales… siendo el mismo Roy un hombre gay en secreto.
De todos modos, más tarde, en los años 60, él comienza su práctica legal en Nueva York. Pero lo que realmente hace allí es que se convierte en una especie de apañador y un personaje de la escena social, donde se dedica a conectar a la gente. Tiene un inmenso poder político. Es un buen amigo de Richard Nixon. Conoce a mucha gente. Llega a representar a las cinco familias de la mafia de Nueva York y, al mismo tiempo, a Andy Warhol y a la gente de Studio 54 y a celebridades y políticos, a cualquiera que se le ocurra.
Y creo que fue también un genio de las relaciones públicas. Era extremadamente bueno a la hora de obtener el favor de los medios de comunicación. Todos los reporteros lo amaban. Era muy bueno sacando cosas a la luz. Y él era la persona que construyó a Trump, como persona, como marca, como identidad, desde cero, y, de alguna manera, le enseñó a crear su propia realidad cuando lo necesita.
NERMEEN SHAIKH: Usted ha dicho sobre la película que también trata del sistema estadounidense.
ALI ABBASI: Así es.
AMY GOODMAN: Un sistema que permitió a alguien como Roy Cohn actuar de la manera en que lo hizo. ¿Hay algo sobre ese sistema que quería transmitir en la película?
ALI ABBASI: Sí. Yo nací y crecí en Irán, y, como tal, tengo este tipo de visión externa de la política y la justicia y el sistema legal estadounidense. Y creo que este sistema no fue creado por Donald Trump. Ni siquiera fue creado por Roy Cohn. Es un sistema ya establecido, y estas personas son muy buenas a la hora navegar por él.
Este es un sistema que puede enterrar a personas a través de un proceso legal si tienes el suficiente dinero. Puedes tirar de diferentes hilos. Puedes casi comprar votos, ¿verdad? Al mismo tiempo, es una democracia, pero es, yo diría, una democracia defectuosa, lo que hace que esté lleno de lagunas legales, puertas traseras y todo eso. Y creo que estas personas fueron expertas en el uso de esas lagunas [legales] y de todo tipo de atajos para obtener lo que quisieran del sistema.
Pero al mismo tiempo, toda la sociedad estadounidense, como tal, se basa también en este darwinismo social según el cual el ganador se lo lleva todo y, o eres presa o depredador. Y ese tipo de ideología vertebral está ahí. Eso es algo que se puede ver con Donald. Se puede ver con Roy. Se puede ver con Fred Trump, el padre de Donald. Él quería que sus hijos se convirtieran en depredadores.
AMY GOODMAN: Y hablando de eso, en relación con la película, y el intento de censurar la película, el festival de Cannes, la ovación de 11 minutos, pero también la carta legal del equipo de campaña de Trump. ¿Es correcto?
ALI ABBASI: Sí. Sí, no tardó mucho. Recibimos esta carta de cese y desistimiento. Y básicamente, lo que dice es que si intentas distribuir esta basura y tratas de interferir en nuestras elecciones con dinero extranjero y siento un tipo de Irán y, ya saben… la carta no estaba realmente dirigida a mí o a Gabe, sino a…
AMY GOODMAN: Gabe Sherman.
ALI ABBASI: Gabe Sherman, sí. Supongo que en realidad estaba dirigida a su base, de alguna manera. Entonces, bueno, la amenaza está ahí, y veremos en unos días lo que pasa.
AMY GOODMAN: Veamos un clip de “El aprendiz”.
ROY COHN: [interpretado por Jeremy Strong] ¿Quieres saber cómo gano? Te voy a contar un pequeño secreto. Hay reglas, las tres reglas para ganar de Roy Cohn. La primera regla es la más simple: atacar, atacar, atacar.
BARBARA KATZ: [interpretada por Edie Inksetter] Derechos civiles, Katz.
ROY COHN: Espero que el tonto que te estás cogiendo tenga dinero real, porque cuando haga que te despidan lo vas a necesitar.
BARBARA KATZ: ¿Disculpe?
ROY COHN: A menos que dejes ese litigio infundado, voy a presentar una contrademanda contra el Departamento de Justicia por 100 millones de dólares. Y vas a lamentar el día que alguna vez hiciste esto…
BARBARA KATZ: ¿Quién es usted?
ROY COHN: Roy Cohn, llamando en nombre de mi cliente, Donald J. Trump.
AMY GOODMAN: Y esta es otra escena de “El aprendiz”, en la que Trump es entrevistado por teléfono mientras viaja en la parte posterior de un auto con Roy Cohn, que le está aconsejando qué decir.
ROY COHN: [interpretado por Jeremy Strong] Escucha, Judy, casi cien reporteros se arrastraron hasta mi [pitido] para obtener esta entrevista, y te di la exclusiva a ti.
DONALD TRUMP: [interpretado por Sebastian Stan] Sí, hola, Judy. Soy Donald Trump. Estoy muy emocionado, muy emocionado de hablar contigo.
ROY COHN: Emociónate. No digas que estás emocionado. JUDY: Entonces, Donald, ahora que se solucionó la demanda en tu contra, ¿qué quieres hacer después?
DONALD TRUMP: Bueno, tengo la intención de adquirir el Commodore, y estoy planeando en convertirlo en el mejor edificio de la ciudad, tal vez… tal vez del país.
ROY COHN: Del mundo.
DONALD TRUMP: Del mundo, Judy. Del mundo. Va a ser el mejor edificio en el mundo. Va a ser un hotel espectacular, absolutamente espectacular, de primera clase. Y…
JUDY: Eso suena muy ambicioso. ¿De dónde sacas la energía, todavía eres muy joven, Donald?
DONALD TRUMP: Tengo talento, y soy inteligente. Entonces, creo que eso va a tener éxito. Pero también quiero mantenerme humilde.
ROY COHN: Lo siento, Judy. Escucha, hagamos el resto en persona. Y trae un fotógrafo, ¿de acuerdo?
DONALD TRUMP: Lo siento, Roy.
ROY COHN: No, escucha, es tu vida.
DONALD TRUMP: Me cogiste con la guardia baja.
ROY COHN: Tienes mucho camino por recorrer, estás aprendiendo.
NERMEEN SHAIKH: Esos son clips de su magnífica película, “El aprendiz”, que se estrena el 11 de octubre aquí en Nueva York. Una de las cosas más interesantes y bien hechas en la película es precisamente esta relación entre Roy Cohn y Trump. ¿Qué fue lo que más le sorprendió cuando trabajó con el periodista Gabriel Sherman, quien ha escrito sobre Trump durante décadas, al escribir el guión? ¿Qué fue lo que más le sorprendió de lo que descubrió sobre Roy Cohn y Trump de forma independiente, y también sobre su relación, que es realmente en lo que se centra la película, desde el comienzo hasta el final?
ALI ABBASI: Miren, esta gente ha sido representada muchas veces, Trump, obviamente, en escenas cómicas y satíricas. Y han sido caricaturizados y villanizados. Y también está la obra “Ángeles en América”, donde Roy es un personaje principal.
Creo que lo que intentamos hacer aquí fue diferente, de alguna manera, ya que tratamos de enfocarnos en su humanidad. Tratamos de lidiar con ellos como seres humanos, que sienten tienen dolor, sentimientos y placeres reales. Y creo que ahí es donde está la parte sorprendente, de hecho, que alguien como Roy Cohn, siendo la persona que era, siendo un operador político bastante malicioso, entre otras cosas, también podía recitar poesía persa clásica de hace mil años y además era generoso y leal con sus amigos. Y lo mismo pasa con el Sr. Trump. Todos decían, cuando estábamos haciendo la película, todos mis amigos liberales decían: “No podemos creer que él tenga sentimientos. No podemos creer que alguna vez se vea afectado”. Y una de las cosas que… Cuando estaba leyendo al respecto, fue interesante ver, por ejemplo, su relación con su hermano Freddy, quien fue, en cierta manera, destrozado emocionalmente por su padre y por la presión que este puso en sus hijos para que se convirtieran en “depredadores”. Y creo que eso realmente afectó a Donald y afectó bastante su relación con el alcohol, porque Freddy murió a causa del alcoholismo. Y ahí se pueden ver sentimientos y traumas reales.
Entonces, si uno mira en profundidad bajo la superficie, puede encontrar emociones reales y sentimientos reales, seres humanos reales. Al mismo tiempo, [Trump y Roy] son una especie de oportunistas implacables. Eso es algo que se puede ver incluso en la relación entre ellos. Siempre hubo amor y afecto y un verdadero tipo de lealtad, y, al mismo tiempo, cuando Roy, en sus últimos momentos, estaba enfermo y muriendo de SIDA y fue inhabilitado para ejercer la abogacía, el Sr. Trump ya no tenía en realidad un uso para él. Se estaba distanciando de él, ya saben, porque Trump también proyectaba esta imagen de macho, del tipo que apareció en la WWF, o lo que sea, en los años 80, y eso contrastaba bastante con una persona que tiene amigos con SIDA, ¿verdad?
AMY GOODMAN: Quiero volver a la película, cuando Roy Cohn era abogado de Trump.
ALI ABBASI: Sí.
AMY GOODMAN: Esto es a principios de los años 70, cuando Donald está trabajando con su padre, Fred Trump, y el Departamento de Justicia los demanda por discriminación racial, por impedir que personas de color, principalmente afroestadounidenses, habitaran en sus proyectos residenciales en Queens. Este clip comienza con Roy Cohn hablando en la corte como el abogado defensor de Trump.
ROY COHN: [interpretado por Jeremy Strong] Objeción. La División de Derechos Civiles no presentó una demanda. Francamente, compiló un comunicado de prensa de 48 páginas, según tengo entendido. Ahora bien, el Gobierno no ha logrado exponer ningún hecho fáctico relativo a las supuestas prácticas discriminatorias contra los negros por parte de los Trump. Hago una moción para que este caso sea desestimado en un fallo sumario.
JUEZ EDWARD NEAHER: [interpretado por Frank Moore] Invalidado. Abogada, continúe.
BARBARA KATZ: [interpretada por Edie Inksetter] Gracias, su señoría. Agente Green, ¿qué lo llevó a creer que se le negó un contrato de arrendamiento en las propiedades de Trump debido a su raza?
THEODORE GREEN: [interpretado por Jai Jai Jones] Bueno, no solo el anuncio en el periódico decía…
ROY COHN: Ese es Walter, del Dpto. de Justicia. Él está a cargo de todo.
THEODORE GREEN: Vi que aprobaron a tres parejas caucásicas antes que a mí.
ROY COHN: Objeción. Está especulando.
BARBARA KATZ: Sr. Cohn.
ROY COHN: ¿Cómo puede decir con seguridad…
BARBARA KATZ: Sr. Cohn.
ROY COHN: … que eran caucásicos?
BARBARA KATZ: Permita que el agente Green responda a la pregunta.
ROY COHN: He visto puertorriqueños más blancos que mi trasero después de correr.
BARBARA KATZ: Su señoría.
AMY GOODMAN: Ese es un clip de “El aprendiz”, que escenifica ese momento realmente horrible, a medida que acumulan su riqueza, en el que los Trump impiden que personas de color puedan vivir en sus proyectos residenciales. Pero hablemos de por qué esto fue tan trascendental para usted, que Roy Cohn representara a Trump.
ALI ABBASI: Así fue como se conocieron. El Departamento de Justicia tenía un caso realmente sólido, de hecho. Y marcaron a los solicitantes negros con una “C”. Así mismo aparece en la causa. Entonces, fue algo así como…
AMY GOODMAN: ¿Qué significa “C”?
ALI ABBASI: “De color”. Así que era algo que estaba más allá de toda duda razonable, se podría decir. Y, de nuevo, uno puede ver la realidad de dos maneras. Uno podría decir: “Oh, los Trump son racistas”, lo que sea. También se podría decir que mucha gente con el mismo tipo de propiedades y el mismo tipo de riqueza, simplemente no querían gente de color o personas de la clase trabajadora o ningún problema. Y este era uno de esos problemas para ellos. De cualquier forma en que se mire, era algo problemático.
El Departamento de Justicia tenía un caso realmente bueno. Y todos le decían [a Trump]: “Tienes que llegar a un acuerdo. Tienes que darte por vencido”. Y luego, casi que se topó con Roy, quien fue la única persona que le dijo: “No, vamos a presentar una reconvención contra el Gobierno, por supuesto. Vamos a ir al ataque”, que es lo que hicieron con él. Y llegaron a un acuerdo extrajudicial sin recibir siquiera un tirón de orejas. Solo tuvieron que, de alguna manera, someterse a una especie de programa simbólico. Y, bueno, ahí es donde creo que Donald vio el poder de Roy Cohn, y así fue como comenzó a ser su mentor, de hecho.
NERMEEN SHAIKH: Quiero volver a tocar el tema del que usted hablaba antes, es decir, que Roy Cohn ha sido retratado de muchas formas. Ha habido, obviamente, muchas más representaciones de Trump. Pero lo que esta película hace de manera diferente, y sí lo hace de manera diferente, es que los muestra como personajes completos, ¿verdad? Entonces también los ve desde una perspectiva empática.
ALI ABBASI: Así es.
NERMEEN SHAIKH: Y hace un rato usted mencionó que tiene una mirada externa sobre EE.UU. Ha vivido en Teherán, ha vivido en Estocolmo y ahora está establecido en Copenhague. ¿Cree que el tener una mirada desde afuera es lo que le permitió verlos a ellos, y la relación entre ambos, de esa forma, de una manera en la que no han sido retratados en Estados Unidos, por decirlo así?
ALI ABBASI: Ciertamente creo que ayudó, porque no tengo el mismo… No tengo nada que perder o ganar. Yo no soy demócrata. Yo no soy republicano. No tengo ningún interés, como tal, en la política partidista. Así que veo a estas personas y sus relaciones, por ende, de una manera relativamente neutral.
Ahora, eso no significa, desde el punto de vista valorativo, que yo crea que todo es neutral y que hay buenas personas en ambos lados. No creo eso. Pero en lo que respecta a la historia y los personajes, sí creo que puedo investigar eso y no verme, de alguna manera, intimidado por este bando o por el otro, y no estar pensando tanto en a quién le gustaría esto o quién lo odiaría.
AMY GOODMAN: Y usted, como cineasta iraní, que ha producido cosas tan excepcionales en el pasado, ¿cómo veía, en su infancia y adolescencia, a EE.UU. y lo que sucedió antes y después de la Revolución Iraní…?
ALI ABBASI: Sí.
AMY GOODMAN: ¿… de 1979?
ALI ABBASI: Sí, solíamos ser una colonia estadounidense, básicamente, antes del 79. Y eso, de la noche a la mañana…
AMY GOODMAN: Estados Unidos apoyaba al sah.
ALI ABBASI: Sí. Y no solo apoyaba al sah, también tenía una influencia cultural y económica, era mucho más profundo que solo apoyar al sah. Y luego, después de eso, todo cambió de la noche a la mañana y nos convertimos en una especie de archienemigo de EE.UU. Y crecer en ese entorno, de alguna manera uno está en una especie de espacio negativo que es reprimido por el gran Satanás, Estados Unidos, como la República Islámica lo llamaba. Entonces, es imposible no sentirse involucrado o interesado en la política estadounidense, ¿verdad?
Pero también, creo que, como alguien que creció en el Medio Oriente, una cosa que nos da la experiencia, al menos hablando por mí mismo, es que no hay una gran diferencia entre un presidente demócrata y un presidente republicano. No hay un… Sentimos que las bombas van a caer de todos modos. Y sea como sea, nos vamos a llevar la peor parte. Y creo que eso neutraliza este debate un poco, lo cual es interesante, porque cuando miramos tanto a los demócratas como a los republicanos, ellos tratan de crear esta inevitabilidad de que la otra parte es el villano, la otra parte destruirá este país y todo eso. Pero uno mira a Fred Trump, el papá de Donald, demócrata de toda la vida, donante demócrata; Roy Cohn, demócrata; el propio Sr. Trump, un demócrata relativamente, digamos, a favor del aborto que pasó a ser un republicano antiaborto. ¿Qué nos dice eso sobre el sistema político estadounidense?
AMY GOODMAN: Y, por supuesto, Roy Cohn era el aliado del senador republicano de Wisconsin e incitador al odio Joe McCarthy, aunque pudo salvar su carrera cuando McCarthy lanzó sus acusaciones contra el Ejército y murió unos años después. También fue clave en la ejecución de los Rosenberg. Eso aparece un par de veces en su película. Y para las personas que no están familiarizadas, ¿puede hablar sobre lo que sucedió el 21 de junio de 1953 y el papel de Roy Cohn en eso?
ALI ABBASI: Así es, él fue fundamental en hacer que ejecutaran a los Rosenberg. Y, bueno…
AMY GOODMAN: Ethel y Julius.
ALI ABBASI: Ethel y Julius. Y hay diferentes versiones, en cuanto a qué tan culpables eran de sus cargos de espionaje. Pero creo que las versiones eran algo así como… La gente generalmente coincide en que Julius podría haber sido culpable, pero Ethel no era realmente culpable o, si lo era, por lo menos su culpabilidad no ameritaba su ejecución. Eso es, creo, bastante conocido y aceptado.
Y creo que Roy realmente presionó para que fueran ejecutados y para que esto mandara un mensaje y, ya saben, básicamente manipuló todo el sistema legal y al juez y todo eso. Y ese es un muy buen ejemplo de qué tipo de persona fue como agente político.
Y de nuevo, esto es más o menos una tradición. En cierto modo, existe, si le interesa la genealogía de la derecha populista estadounidense, una línea que va desde Joseph McCarthy, Roy Cohn, Richard Nixon, Roger Stone, Paul Manafort, Ronald Reagan, hasta el Sr. Trump.
AMY GOODMAN: El aclamado cineasta danés-iraní Ali Abbasi es el director de “El aprendiz”, que se estrenó el 11 de octubre en los cines alrededor del país y del mundo. La película está protagonizada por Sebastian Stan como Donald Trump, Jeremy Strong como Roy Cohn —Strong es famoso por protagonizar la serie de televisión Succession— y Maria Bakalova, que interpreta a Ivana, la primera esposa de Trump. La película también toca el tema de las acusaciones de Ivana contra Trump por violación. Los abogados de Trump han enviado a Ali Abbasi una orden de cese y desistimiento.
Puede ver nuestras entrevistas con Mary y Fred, sobrinos de Trump.
Feliz cumpleaños a Miguel Nogueira. Soy Amy Goodman. Gracias por acompañarnos.
Editado y traducido por Igor Moreno Unanua e Iván Hincapié.