En todo el mundo se le está rindiendo homenaje a Sha’ban al-Dalou, un estudiante de ingeniería de software, de 19 años de edad, que murió quemado después del bombardeo israelí del lunes 14 de octubre sobre el Hospital Al-Aqsa, ubicado en la zona centro de Deir al-Balah, en Gaza. Millones de personas alrededor del mundo vieron las impresionantes fotografías e imágenes de sus momentos finales, en las que se ve a Sha’ban envuelto en llamas, en una cama de hospital con una vía intravenosa en su brazo. Se informa que su madre y su hermano menor también habrían fallecido por las quemaduras y sus dos hermanas estarían a punto de morir a causa de sus heridas. “Va a ser otra familia que desaparece del registro civil”, dice Abubaker Abed, un periodista de 21 años de edad que está reportando en vivo desde fuera del Hospital Al-Aqsa y pudo entrevistar a familiares y amistades de al-Dalou. Abed, quien alguna vez soñó con ser comentarista de fútbol, ahora lucha por encontrar alimentos y suministros mientras Israel impone un sitio casi total sobre Gaza. “Somos jóvenes que no tenemos nada que ver con esta guerra. […] Pero estamos siendo sometidos a diario a la violencia y la brutalidad “, señala Abed. “Yo podría ser el próximo Sha’ban. Cualquiera podría ser el próximo Sha’ban, porque a Israel se le permite hacer cualquier cosa”.
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