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Mientras intensifica sus ataques contra el Líbano, el Ejército de Israel también continúa con su implacable bombardeo en la Franja de Gaza donde, en menos de un año de guerra, el registro civil ha tenido que borrar de sus padrones a 902 familias palestinas enteras, mientras que hay otras 1.300 familias de las que solo sobrevive un miembro. La información oficial dice que, en Gaza, la guerra ha provocado casi 41.800 muertes, pero se cree que la cifra real es ampliamente mayor. El periodista gazatí Akram al-Satarri señala que, a un año de iniciada la guerra de Israel, la crisis humanitaria y de salud sigue siendo la misma. Además, cuenta que muchas de las horribles lesiones sufridas por la población palestina, en muchos casos por menores de edad, han tenido que resolverse a través de la amputación masiva de extremidades, y enfatiza que la gente está luchando constantemente por encontrar refugio y seguridad. “El sufrimiento es continuo. Y ahora la guerra en el Líbano pone una carga extra sobre el pueblo palestino y le está dando más margen a las fuerzas israelíes para continuar bombardeando diferentes zonas”, dice al-Satarri.
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