Israel ha continuado con sus incesantes ataques contra el norte y centro de la Franja de Gaza, donde, en las últimas 24 horas, ha matado a decenas de personas, incluidos mujeres y menores de edad. En la madrugada de este miércoles, las fuerzas armadas israelíes bombardearon un edificio residencial de Beit Lahia que acogía familias desplazadas, donde mataron alrededor de 20 personas. Al menos siete palestinos, todos miembros de la misma familia, murieron en otro ataque israelí contra una vivienda del campamento de refugiados de Nuseirat. Tras el ataque, se vieron a personas que perdieron a sus seres queridos sentadas llorando en medio de la destrucción, mientras algunas víctimas seguían atrapadas bajo los escombros. Estas fueron las palabras expresadas por Issam al-Hossary, quien sobrevivió al ataque.
Issam al-Hossary: “Estábamos durmiendo. No oímos, en absoluto, el sonido del misil. De repente, me encontré despertando así, y vi los escombros encima mío y de los niños. Me vi tratando de quitar los escombros y de sacar a los niños que se estaban asfixiando. Salí de la tienda de campaña y, cuando salí, vi gente, cadáveres por todas partes, sangre y extremidades esparcidas entre los árboles”.
Todo esto ocurre al tiempo que las autoridades sanitarias de Palestina advierten que decenas de pacientes heridos que se encuentran recibiendo atención médica en el hospital Indonesio del norte de Gaza corren el riesgo de morir debido a la falta de agua y alimento.