Las fuerzas armadas de Ucrania afirman haber derribado 20 de los 31 drones que Rusia lanzó durante la noche del miércoles. Uno de los drones impactó en un mercado de la localidad ucraniana de Nikopol, donde causó heridas a ocho personas. Esto se produjo después de que Rusia lanzara el día de Navidad un bombardeo a gran escala contra la infraestructura energética de Ucrania, que dejó a cientos de miles de personas en Járkov sin electricidad ni calefacción en medio de las temperaturas bajo cero de invierno. Asimismo, hubo apagones en la capital, Kiev, donde algunos residentes pasaron la Navidad refugiados en estaciones de metro.
Nataliia Ziumchenko: “Tengo miedo porque tengo un hijo. Por supuesto que quisiera estar en casa y celebrar [la Navidad]. Tuvimos que refugiarnos porque da miedo quedarse en casa, es por ello que vinimos a este refugio. Queremos la paz”.
En la ciudad de Krivói Rog, en el centro de Ucrania, una persona murió y otras 15 resultaron heridas el miércoles cuando un misil balístico lanzado por Rusia impactó en el edificio en el que vivían. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, calificó los ataques de “inhumanos”.
Mientras tanto, el gobernador de la región rusa de Osetia del Norte ha dicho que una mujer murió en un centro comercial de la ciudad de Vladikavkaz después de que la caída de los restos de un dron ucraniano que había sido derribado provocara una explosión y un incendio.