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El jueves 29 de febrero, como parte de sus campañas electorales, tanto Joe Biden como Donald Trump visitaron la frontera entre Estados Unidos y México en el estado de Texas. Los dos principales candidatos presidenciales para las elecciones de 2024 anunciaron que tomarían medidas contra la inmigración, como una mayor militarización de la frontera y la restricción a las solicitudes de asilo. Mientras tanto, un juez federal bloqueó la entrada en vigor de una nueva ley de Texas que daría a la policía el poder de detener a las personas migrantes que considere sospechosas de haber entrado a Estados Unidos sin autorización. Hablamos del tema con Marisa Limón Garza, directora ejecutiva del Centro de Defensa de Inmigrantes Las Américas, una de las organizaciones que habían impugnado dicha ley. “Claramente, Texas se ha convertido en un territorio donde se disputa el alma de esta nación”, afirma Garza y agrega que, sea cual sea el partido que está en el poder, las comunidades de inmigrantes igual son atacadas.
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