El ataque israelí sobre Gaza ya ha provocado más de 30.000 muertes y funcionarios de salud palestinos informan que al menos 16 menores de edad han muerto en los últimos días por inanición y deshidratación. Desde UNICEF advierten que la cantidad de muertes infantiles probablemente seguirá “aumentando a gran velocidad” a menos que se ponga fin a la guerra. En momentos que la población de Gaza está buscando desesperadamente acceder a la ayuda que Israel está reteniendo, funcionarios palestinos denuncian que el ejército israelí ha atacado a multitudes que se habían congregado para obtener algo de los pocos suministros que entran en el territorio sitiado en calidad de ayuda humanitaria. En vivo desde Rafah, el periodista de Gaza Akram al-Satarri relata cómo su hermano sobrevivió a un ataque israelí mientras intentaba conseguir alimentos para sus hijos. “Parece que el objetivo es seguir provocando hambre en Gaza para luego matar a la gente que se atreve a pensar que puede conseguir algo para alimentar a su familia”, dice al-Satarri. A su vez, señala que la ayuda lanzada desde el aire por Estados Unidos no alcanza para aliviar el sufrimiento de millones de gazatíes, especialmente cuando, al mismo tiempo, este país sigue enviando ayuda militar para los ataques israelíes. “Por un lado, proveen alimentos para la gente y por el otro proveen los recursos para su muerte”.
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